Pese a contar con un Ministerio de Ambiente desde hace 10 años, se ha retrocedido en la participación ciudadana, control y fiscalización de temas ambientales mineros, de la gran minería y minería informal. “Tenemos casos dramáticos de salud ambiental, gente en la Amazonía Peruana como la comunidad Cuninico donde hay niños con mercurio y plomo  en la sangre, igual que en La Oroya y Cerro de Pasco”, denunció la congresista María Elena Foronda Farro(FA) durante una mesa de trabajo denominada “Balance de la Política Ambiental en el Perú”.

En dicho evento,  dirigentes activistas, investigadores y especialistas en medio ambiente coincidieron en señalar los diversos problemas que afronta la población ante una gestión ambiental inexistente por parte del Gobierno, sin control ni fiscalización sobre diversos temas como la invasión de lomas costeras por traficantes de terrenos, deforestación de bosques primarios, y otros.

El problema es la aplicación de la frondosa legislación ambiental. Contamos con  una institucionalidad que  solamente ve el tema de desarrollo económico, no considera los impactos sociales y ambientales. La tendencia  de esta gestión de  gobierno en el tema ambiental es inexistente y no prioritaria. Tenemos una Ministra de Ambiente que promueve y aprueba un Decreto Supremo mediante el cual se flexibilizan los estándares de control de calidad del aire  en lugar de endurecerlos, es un contrasentido, explicó Foronda.

“Me preocupa porque ello genera más conflictos ambientales, la gente reclama en defensa de su territorio, pero aquí mismo se ha promovido una ley para permitir la construcción de vías carrozables sobre áreas naturales protegidas, sobre áreas de  reservas y  territorios de pueblos  indígenas en contacto inicial  y no contactados”, comentó.

El tema del ambiente  de acuerdo a la concepción de la ministra es más de inversión económica y ambiental, pero no le preocupa  resolver la agenda pendiente; el  impacto en la Sierra, la Amazonia y la Costa.  Se está impulsando  el ingreso de empresas petroleras dentro de zonas marino costeras que se permite como el caso de Chimbote. Los pescadores están preocupados porque la intervención de las petroleras afectará los ecosistemas marino- costeros y la biodiversidad  en el mar que es la base del sustento de la pesca artesanal que a su vez es la fuente de alimentación de la que dependemos. ( Mañana hay una convención de pescadores artesanales en Zorritos a la que asistirá invitada Foronda Farro)

Sobre estos temas la Ministra del Ambiente, está absolutamente ausente. Lo de Chaparrí  – Lambayeque-, ha sido un fuerte remezón. Han matado a un activista por defender su territorio, lo que ha significado un pronunciamiento del presidente del Poder Judicial. (El lugar es un bosque que es hogar del oso de anteojos y otras especies animales, los invasores lo están convirtiendo en zona agrícola).  A partir de ello recién la ministra ha tomado cartas en el asunto, explicó la legisladora.

Consideró que el tema ambiental es transversal. “Si no lo priorizamos vamos a tener muchos más conflictos, la forma de prevenir es dialogando y haciendo que la norma se aplique, cuidando el territorio, aplicando la legislación ambiental, generando espacios de dialogo con las comunidades para ver cómo se están aplicando las políticas ambientales y  en todo caso corrigiendo lo que se deba corregir. Pero en cambio encontramos una terrible ausencia de Estado y  voluntad política. Muy pocos ministros ejercen  y  creen en el proceso de dialogo”.

Foronda advirtió que hay falta de fiscalización y control, los congresistas debemos estar vigilando. En todo el país hay problemas ambientales. El 70% de la población nacional vive en pueblos de costa que están sufriendo impactos ambientales. Lo más grave es que no se vincula la salud ambiental con el tema de salud pública.

Se prioriza el tema económico al de la salud de la población. La justificación, por ejemplo,  para flexibilizar los estándares ambientales  en calidad del aire fue  dar pase a la venta de la empresa Doe Ram. Se disminuyeron los estándares ambientales aunque la empresa igual no se vendió aún.

“Yo estoy de acuerdo en la inversiones, que vengan muchas más empresas pero con reglas claras de juego, que vengan  sabiendo dónde sí y donde no puedan intervenir; con reglas claras de juego”, enfatizó.

“Hay experiencias en países cercanos como Chile y Bolivia, con reglas claras las empresas siguen ganando y mucho dinero. Una empresa  pesquera en 20 días de operación solo en Chimbote, que tiene 42 fábricas pesqueras gana mil  700 millones de dólares. Una sola planta pesquera factura al año siete mil millones de dólares».

Lamentablemente, agregó,  las flexibilizaciones se hacen con arreglos bajo la mesa. Creo que ello le costará muy caro al gobierno de PPK, sus malas decisiones le pasaran factura. Si queremos tener un país sano y ambientalmente sostenible se tiene que tener un ministro que asuma con responsabilidad y ética la gestión  ambiental que hasta ahora no se aplica”, alertó María Elena Foronda. (EPA).

PRENSA CONGRESO 

9-02-18