Como parte de una estrategia definitiva para reducir la anemia, mejorar el estado de la nutrición y la salud de la población en general, el congresista Gilmer Trujillo Zegarra (FP) ha presentado una iniciativa legislativa para fortificar el arroz que se produce en el territorio nacional, así como el que se pudiera importar o el que sea donado.

El Proyecto de Ley es el 6895/2020-CR y fue presentado el 4 de enero último, se enmarca en la política de Estado 15: “Promoción de la Seguridad Alimentaria y Nutrición”, por lo que mencionada fortificación sería establecida sobre la base de las fichas de homologación aprobadas por el Ministerio de Salud.

La citada premisa 15 del Acuerdo Nacional reafirma el compromiso de establecer “una política de seguridad alimentaria que permita la disponibilidad y acceso de la población a alimentos suficientes y de calidad para garantizar una vida activa y saludable dentro de una concepción de desarrollo humano integral”.

De acuerdo con el representante de Fuerza Popular, la importancia de una iniciativa como esta se encuentra en la forma de “abordar y combatir las deficiencias de micronutrientes en el país, principalmente el hierro, que conlleva a una alta prevalencia de anemia”.

Para ello, “debe aprovecharse el marco normativo actual proveniente de la Resolución Ministerial N.° 745-2018/MINSA, que aprueba las fichas de homologación, que permiten a los gobiernos regionales y locales la compra de dicho cereal, en concordancia con el Decreto Supremo N.° 068-2018-PCM, que declaró de prioridad nacional la lucha contra la anemia en niñas y niños menores de 36 meses y además aprobó el Plan Multisectorial de Lucha contra la Anemia”.

Asimismo, consideró de suma importancia que “el vehículo ideal para trasladar el arroz fortificado es a través de los programas sociales de alimentación o de nutrición manejados por el Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social como el Programa Nacional del Vaso de Leche, el Programa Nacional Cuna Más, y Qali Warma.

Según connotados expertos “más de dos mil millones de personas en el mundo sufren algún tipo de deficiencias de micronutrientes, con mayor incidencia en los países en vías de desarrollo”. Por ello, el enriquecimiento del arroz puede ayudar a las poblaciones vulnerables a las que actualmente no llegan los programas de enriquecimiento de las harinas de trigo y de maíz.

Estos mismos expertos consideran que la “fortificación de alimentos de consumo básico ha sido reconocida como una intervención costo-económica sostenible, con un comprobado impacto en la salud pública y en el desarrollo económico”.

“La fortificación de arroz”, se lee en el PL, “consiste en aumentar el contenido de micronutrientes en un alimento, es decir, mayores vitaminas, entre ellas, la B1, B6, B9 (ácido fólico), B12, D, E, hierro, zinc y minerales, con el objetivo de mejorar la calidad nutricional, para fortalecer el sistema inmunológico, y con ello se busque un resultado beneficioso para la salud pública”.

PRENSA-CONGRESO