El Papa Francisco, en su segundo día de visita a nuestro país, sostuvo la tarde del viernes 19 un encuentro con las autoridades políticas del país, representantes de la sociedad civil y el cuerpo diplomático. La cita fue en el Patio de Honor del Palacio de Gobierno.

El Poder Legislativo estuvo representado por su presidente, Luis Galarreta Velarde; y el segundo vicepresidente Richard Acuña Núñez; además de los congresistas Miguel Torres, Úrsula Letona, Lourdes Alcorta, Alberto Oliva, Marisol Espinoza, Segundo Tapia, Cecilia Chacón, Alejandra Aramayo, Karina Beteta, Juan Carlos Gonzales, Nelly Cuadros, Edwin Vergara y Elard Melgar

También estuvieron los legisladores Yeni Vilcatoma, Gino Costa, Jorge del Castillo, Edgar Ochoa, Miguel Román, Juan Carlos del Águila, entre otros.

Entre los líderes de los partidos políticos participaron Keiko Fujimori (Fuerza Popular), César Acuña (Alianza Por el Progreso), y Lourdes Flores Nano (PPC).

Luego de las palabras de bienvenida del presidente de la República, Pedro Pablo Kuczynski, el Vicario de Cristo ofreció un discurso a los asistentes.

“Doy gracias a Dios por la oportunidad de visitar una vez más tierras peruanas. Vengo al Perú con el lema ‘Unidos por la esperanza’. Mirar esta tierra es de por si motivo de esperanza”, indicó.

El Santo Padre destacó la rica pluralidad cultural del Perú “cada vez más interactuante y que constituye el alma de este pueblo”.

Agregó que los jóvenes son el presente más vital que posee esta sociedad y que promete a soñar un futuro más esperanzador.

“El Perú es tierra de esperanza que invita y desafía a la unidad de su pueblo. Tiene la responsabilidad de mantenerse unido”, señaló el máximo representante de la Iglesia Católica.

            En otro momento, el Papa Francisco dijo que la “la corrupción es evitable y exige el compromiso de todos. También se refirió a la problemática de la minería ilegal en el Perú, en especial, en Madre de Dios, región que visitó la mañana del viernes.

“Se cierne una amenaza, despojando a la tierra de sus recursos naturales. La minería ilegal se ha vuelto un peligro que destruye la vida  de personas, los bosques y ríos son devastados con toda la riqueza que posee”, advirtió.

Finalmente, el Sumo Pontífice cerró su discurso deseando a los peruanos que “Santa Rosa de Lima interceda por cada uno de ustedes y por esta bendita nación”.

PRENSA-CONGRESO