La Comisión de Pueblos Andinos y Afroperuanos se reunió el martes 26 en una Mesa de trabajo para discutir y avanzar las brechas que se dan en el proceso de conversión de las reservas territoriales a indígenas. Este el caso de las Reservas Kugapakori, Nahua, Nanti, ubicadas en la provincia La Convención y Madre de Dios.

            La viceministra de Interculturalidad, Elena Burga Cabrera, una de las participantes con Ricardo Rubio y Angela Arriola, de Aidesep; y el viceministro de Salud. Oscar Valente Vidarte, entre otros, dijo que es importante velar por los pueblos en aislamiento, ver en detalle cómo debe ser el proceso de contacto inicial con los habitantes de estas reservas.

            Propuso, por ello, una reunión de trabajo con un equipo consultivo para ver la recategorización de la reserva, evaluar dicho proceso, ver los argumentos jurídicos y luego formular el respectivo decreto supremo.

            La sesión de trabajo la presidió el titular de la Comisión, Wilbert Rozas.

            Los representantes de Aidesep expresaron el interés del Estado por ver el destino de esas reservas. Pidieron las consultas y opiniones de organismos internacionales; y por parte de los ministerios de Cultura y de Salud, las opiniones sobre la compatibilidad entre la salud de la población que vive en aislamiento y las actividades extractivas.

Contaminación con mercurio

            También asistió el viceministro de Prestaciones y Aseguramiento en Salud, Oscar Cosavalente Vidarte. Dijo que en las Redes de Salud en cada provincia, en este caso en La Convención y Atalaya, hay personal permanente en salud, son técnicos pero no profesionales y que uno de los problemas es la duración de estos profesionales. Muchos de ellos no aceptan trabajar por las adversidades de las zonas.

En las exposiciones, representantes del ministerio dijeron que el 70% de la población local tenía valores de mercurio por encima de lo normal, pero que no hubo casos de emergencia.

El doctor Carlos Huamaní indicó que se realizó un dosaje de mercurio hasta el 2016 y no posteriormente, puesto que lo que se necesita ahora es identificar la fuente de contaminación y empezar el tratamiento, ya que se tiene identificado a los contaminados.

«Se debe accionar la referencia y contrarreferencia con especialistas en Cusco y en Lima, el dosaje no soluciona la exposición, se debe afrontar los factores de riesgo ambiental, primero que ya no se expongan. Si empezamos el tratamiento farmacológico sería contraproducente con posible efecto rebote porque no se conoce la fuente», remarcó.

El representante de Digesa, Percy Montes indicó que se necesita mayor compromiso de los gobiernos regionales de Cusco y Ucayali para el tratamiento de la población y reducir la alta rotación de personal de salud en la zona afectada. «El tema logístico es complicado por los viajes que se realizan a la zona vía fluvial», finalizó.

PRENSA-CONGRESO
26-2-19