Los familiares de los bomberos  Nicolás Santa Gadea y Ángel Torres, fallecidos  en el reciente accidente ocurrido en el aeropuerto internacional Jorge Chávez, exigieron que se esclarezcan los hechos y que los responsables del deceso  de los tres bomberos aeronáuticos, asuman sus responsabilidades.

Fue durante la ceremonia de homenaje al Cuerpo General de Bomberos Voluntarios del Perú y a la “Promoción  1996 II, Héroes del CGBVP” organizada por la legisladora Kira Alcarraz Agüero (Integridad y Desarrollo).

El Comandante de bomberos, Roberto Santa Gadea Reyes, padre de Nicolás Santa Gadea, bombero de tan solo 23 años que perdió la vida en el camión que colisionó contra un avión de LAN, sostuvo que para que ocurrieran los hechos hubo una gran falta de comunicación y que no fue precisamente originada por los bomberos.

La muerte de tres de nuestros hombres no puede quedar impune. Habría que investigar las acciones de los  operadores que controlan la parte estructural y del otro operador que está a cargo del tráfico aéreo, manifestó.

Santa Gadea dejó sobre el tapete interrogantes que ayudarían a determinar responsabilidades que hasta el momento no asume Lima Airport Partners (LAP).

También  determinar quién dio la orden -para el inicio de las operaciones- porque los equipos de emergencia no podemos traspasar fronteras, según aseguró. Del mismo modo, pidió averiguar cuántas horas de trabajo venía desarrollando el controlador de tráfico aéreo, o estaban en el intercambio de la jornada laboral. ¿Acaso hubo un vacío? preguntó.

Ángel Custodio Torres, padre de la otra víctima mortal, Ángel Torres García, sostuvo que los tres bomberos fallecidos se han inmolado ofreciendo su vida por salvar la de los pasajeros de LAN. Ellos murieron en su ley: sirviendo y haciendo denodados esfuerzos por ayudar al prójimo, aseguró al tiempo de agradecer los reconocimientos y labor de la legisladora Alcarraz, preocupa por procurarles mejores condiciones para el servicio de los hombres de rojo.

Kira Alcarraz lamentó que la presente ceremonia pactada hace semanas y que en un principio era motivo de celebrar con júbilo  los 25 años de la Promoción   1996 II, “Héroes del CGBVP”, hoy tenga que lamentar la pérdida de tres vidas más de valientes bomberos peruanos que trabajan con mística,  pero con increíbles deficiencias.

Los bomberos en el país no perciben salarios, pero tampoco tienen estaciones debidamente instaladas, uniformes adecuados y muchas veces ni servicios básicos en sus locales y afrontan la falta de unidades móviles.

En la semana de representación he recorrido junto al Ministro del Interior  diversas estaciones de bomberos y comprobado esta situación,  estamos en la procura de mejores condiciones, aumento del presupuesto para su trabajo, mejora de seguros de vida que es lo mínimo que podemos ofrecerles, dijo.

El comandante Pedro Linares Rodríguez recordó que durante la pandemia fallecieron 64  bomberos y más de dos mil 600 se contagiaron de COVID-19. Sin embargo, los bonos de emergencia que dio el gobierno  a otros  sectores no los contempló. No pedimos un salario mensual, perderíamos la mística de nuestro trabajo y principio con el que fuimos creados, pero sí necesitamos mayor atención por parte de las autoridades,  aseveró.

El cuerpo de bomberos en el Perú se formó en 1860 y  consolidó en 1866, cuando se formaron tres batallones para atender a los caídos del Combate del dos de mayo.

Fue  Juan Antonio Alarco Espinoza, primer bombero caído en esa batalla, cuando asistía al Coronel José Gálvez quien enfrentaba a la escuadra armada española en defensa del Callao.

OFICINA DE COMUNICACIONES