El país debe estar seguro que el Congreso de la República jamás renunciará a ser soberano en el cumplimiento de sus funciones legislativas, fiscalizadoras y representativas, porque para eso lo eligió el pueblo, enfatizó el congresista Javier Velásquez Quesquén (CPA), en el debate que motivó la cuestión de confianza solicitada por el presidente del Consejo de Ministros, César Villanueva Arévalo.

El legislador aprista dijo que un ministro no podía venir a la sede del Palacio Legislativo a pretender establecer que nos rijamos a una agenda establecida por el Gobierno, y todavía señalar que el dictamen de reforma constitucional sobre la Junta Nacional de Justicia ha sido aceptada porque se ha cumplido con las expectativas previstas por el régimen, cuyo logro principal es haber agilizado laslabores legislativas.

“Este presidente del Consejo de Ministros está totalmente equivocado al sostener que con la magia presidencial se ha aligerado en la aprobación de una de las propuestas y espera que se concluya con el resto en el plazo previsto”, manifestó el representante lambayecano.

Preguntó si un ministro o alguien va a decir que con la aprobación de las cuatro reformas constitucionales, el Perú se va a transformar. Esto es indigno que sea escuchado por un Congreso que ha sido dignamente elegido y es el legítimo representante del pueblo.

Consideró que de acuerdo a lo que ha escuchado, el representante del Gobierno solo ha venido aquí a soliviantar los ánimos y el ambiente.

Señaló, enseguida, que si el Parlamento hubiera aceptado que se apruebe los proyectos de reformas tal como lo remitieron, cuántos Ríos hubiéramos creado. Cómo se puede aceptar a un primer ministro que fue un facilitador de la vacancia de un presidente y que aseguró que no iba aceptar ningún cargo en el régimen, pero después aceptó el cargo de premier, preguntó durante su intervención.

“Para este señor y para el Gobierno, el país no se merece nada por haber construido algo que perdure durante 20 años. Ellos seguramente están pensando que después de estas dos décadas se comenzará con el gran cambio. Eso es un embuste”, manifestó.

Velásquez manifestó que un gobierno que provoca y enfrenta al Parlamento no tiene nada de democrático; «sin embargo, agregó, pretende llevarnos a aceptar un calendario. Es preciso que nosotros le fijemos un calendario y le preguntemos qué pasó con el ofrecimiento de construir 20 mil casas en la zona de emergencia y solo construyeron dos mil.

También considero que mediante el referéndum, («al que respetamos y que no le tenemos miedo porque somos representantes del pueblo»), se consulte si está bien que los ministros de Estado ganen más de 30 mil soles mensuales.

Estimó que es inaceptable que se pretenda señalar que los proyectos de reforma se aprueben tal como están. «Pretenden, dijo Velásquez, hacer creer que la gran solución del país es la no reelección de los parlamentarios, lo cual es totalmente falso porque estamos preparados para cualquier veredicto.

También dijo que el Gobierno, al amparo de las facultades extraordinarias, ha legislado 86 decretos legislativos. Qué cosa habrán puesto porque ni sisiquiera han solicitado que sean revisado y seguramente que después que los revisemos van a plantear la cuestión de confianza.

“Lo cierto es que las incompetencias del Gobierno pretenden ser tapados con esta serie de incongruencias. El Congreso debe hacer respetar su soberanía. Aquí venimos a servir al país, no venimos a movernos con otros propósitos que no respondan a los intereses del pueblo. De acuerdo a lo que definamos seremos la voz y la expresión del pueblo”, subrayó.

Velásque Quesquén advirtió que la Representación Nacional seguirá cumpliendo una severa fiscalización en todos los niveles y que no permitirán que nuevamente ocurra que un ministro compre cinco mil computadoras o que un ministro de Economía sea coordinador de ofertas en torno a Chinchero. «Ojalá que el Villanueva reconozca la función que cumple el Congreso», agregó finalmente.  (JON).

PRENSA-CONGRESO

19-9-18