Discurso de Maricarmen Alva Prieto al entregar la Presidencia del Congreso de la República

Centro de Noticias del Congreso
26 Jul 2022 | 10:59 h

Señores congresistas:
Hace un año, en el bicentenario de nuestra independencia, comenzaba un nuevo periodo parlamentario con la elección de una Mesa Directiva que me otorgó el honor de ser presidenta del Congreso de la República como representante de Acción Popular, un partido político con tradición de gobierno. Y fue un doble honor el tener la oportunidad de dirigir el Poder Legislativo entre el bicentenario de la República y el bicentenario del Congreso. Sin embargo, asumimos este encargo, en un momento importante pero a la vez difícil para nuestra patria.
Dirigir el primer poder del Estado en esas circunstancias fue un reto mayor al esperado. Veníamos de un proceso electoral con una clara polarización que dio como resultado un congreso fragmentado donde ninguna bancada tiene mayoría absoluta. Veníamos además, de años complicados para nuestra democracia y de una irresponsable disolución del Congreso.
Nuestro país había normalizado la crítica y los calificativos más atroces para referirse al Poder Legislativo y hubo voces incluso desde la clase política, que repitieron ese discurso que pervirtió la política peruana. Por eso, nuestra insistencia desde el inicio para defender el fuero parlamentario, casi como un dogma de fe.
La elección de los 130 congresistas no ha sido producto del azar o de un sorteo, sino del voto popular que en cada una de las regiones de nuestro país se expresó en las urnas, democráticamente.
Por eso, cuando escuchamos pretextos para una futura disolución del congreso, con voces que se apoyan en una forzada ilegitimidad de nuestra institución y que hace que un sector parezca ilusionarse otra vez porque lograron en el pasado inmediato hacerse del poder a pesar de ser una minoría parlamentaria, entonces tenemos que recordar que el parlamento es la expresión de la voluntad popular y que nosotros somos representantes legítimos que llegamos aquí producto del sufragio realizado en elecciones generales.
Respetar el Congreso de la República es respetar la democracia. No hay democracia sin congreso. Por eso es importante insistir en no dejar que la agenda política de nuestro país se resuelva desde el ruido político de las redes sociales y de un sector de la prensa, donde pareciera a veces que sólo unos cuantos tienen la verdad absoluta y quieren desbaratar incluso los procedimientos constitucionales que respaldan las atribuciones parlamentarias y quieren imponer que sólo lo que a ellos les gusta debe ser aprobado mostrando todo lo demás como ilegal, inconstitucional o ilegítimo. Esa “democracia al revés” donde la minoría quiere imponerse como si fuera mayoría absoluta, es la que debemos desterrar.
Cuando asumí la presidencia del Congreso, recordaba que “soy una mujer de partido, orgullosa de pertenecer a una organización política democrática y de llevar un apellido de tradición en Acción Popular, que siempre tendré presente”. Y no voy a renunciar al legado de Fernando Belaúnde y al partido democrático y limpio al que representaron mi padre Miguel Ángel y mi tío Javier Alva Orlandini. Siempre me enfrentaré a quienes distorsionan ese legado de partido democrático y de centro que luchó a lo largo de su historia en contra de la corrupción.
Para quienes integramos la Mesa Directiva, nuestro primer gran objetivo fue el cumplir el periodo para el cual fuimos elegidos, considerando la inestabilidad política que todo el tiempo nos puso ante el riesgo y la amenaza de la disolución.
Tuve el honor de presidir una Mesa con el 75 % de presencia femenina. Estamos en un congreso con la mayor presencia de mujeres de nuestra historia y junto a ellas hemos reactivado la Mesa de Mujeres Parlamentarias y se ha impulsado mediante la oficina de Participación Ciudadana, por primera vez, el programa Parlamento Mujer que se realizó en Ancash, Lima y Callao.
Más allá de las críticas y el desconocimiento que existe en cuanto a la labor que todos los congresistas realizamos, tenemos que valorar los logros que hemos obtenido en este primer año, donde no hubo receso parlamentario y se trabajó de manera constante.
Después de muchos años, se logró proponer y aprobar una agenda legislativa con la participación de todas las bancadas y también recibiendo las propuestas del Poder Ejecutivo. De los 71 temas planteados en la agenda legislativa, se ha logrado atender y desarrollar 65 temas, que representan el 92 % de los mismos.
En nuestra memoria de gestión, que será publicada en los siguientes días, hemos precisado ocho ejes temáticos sobre todas las iniciativas aprobadas. Para mencionar sólo algunos logros:
En el primer eje, sobre Estabilidad y Desarrollo, junto a los vicepresidentes de la Mesa Directiva, hicimos el esfuerzo de buscar los consensos y producto del diálogo con las bancadas, se concretaron logros importantes como la ratificación en el cargo de director del Banco Central de Reserva del Perú a Julio Velarde Flores, así como la elección de los tres integrantes de su directorio. Del mismo modo, la elección, luego de casi tres años de mandato vencido, de seis nuevos magistrados del Tribunal Constitucional. Finalmente, se ha conformado la comisión especial para elección del Defensor del Pueblo, que está a pocos días de culminar su labor, para que en el mes de agosto se elija finalmente a quien merezca ejercer este alto cargo, no como interino ni como encargado, sino como alguien que asuma el puesto de manera estable de acuerdo al procedimiento constitucional.
En el segundo eje, de Lucha contra la corrupción, este congreso aprobó la ley que establece medidas para la expansión del control concurrente y la ley que fortalece las competencias sancionadoras del Ministerio Público.
En el tercer eje, de Reactivación económica, se aprobó la ley de pago de facturas Mype a treinta días y la ley que exonera de impuesto general a las ventas a los alimentos de la canasta básica familiar.
En el cuarto eje, de Medidas a favor de la seguridad alimentaria, se aprobó la ley del seguro agrícola para la protección de la agricultura familiar y la ley que regula el servicio de extensión agraria.
En el quinto eje, A favor de la educación, se aprobó la ley que reconoce las prácticas preprofesionales y prácticas profesionales como experiencia laboral y la ley que modifica la ley de reforma magisterial para incorporar a los profesores de instituciones educativas de educación básica y técnico – productivas administradas por los ministerios de Defensa e Interior.
En el sexto eje, de Mujer, familia y sociedad, se aprobó la ley que protege a las niñas, niños y adolescentes sin cuidados parentales o riesgo de perderlos y la ley que garantiza y promueve la efectividad y celeridad en los procesos de alimentos.
En el sétimo eje, de Apoyo a los sectores sociales, se aprobó la ley que regula la contratación de pensionistas de las Fuerzas Armadas y de la Policía Nacional del Perú y la ley que asegura la ayuda económica a las niñas, niños y adolescentes por orfandad a causa del Covid-19 durante el estado de emergencia, o que la madre haya fallecido por feminicidio.
En el octavo y último eje, de Gobernabilidad y reforma política, se aprobó la ley que desarrolla el ejercicio de la cuestión de confianza regulada en el último párrafo del artículo 132 y en el artículo 133 de la Constitución Política del Perú y la ley que modifica los artículos 19, 40 y 44 de la ley 26300, ley de los derechos de participación y control ciudadanos.
Llegamos a este momento con la satisfacción de la labor cumplida y obviamente con tareas pendientes que estamos seguros impulsará la próxima Mesa Directiva, una de ellas el retorno a la bicameralidad, que ha merecido un trabajo de varios meses y que mediante la Comisión de Constitución, ha sido socializada en diversas regiones del país. Felicito a la presidenta de la Comisión de Constitución Patricia Juárez y a todos los integrantes de la comisión, por el trabajo impecable en este primer año en la defensa de la institucionalidad democrática. Estoy segura que en el momento que se vea la reconsideración planteada en el Pleno, tendrá el apoyo necesario como ha sido expresado incluso en las bancadas que han votado esta vez en contra.
Señores congresistas, hemos tenido una producción legislativa que debemos resaltar: Hasta el cierre de la legislatura el 15 de julio de 2022, tuvimos 330 leyes publicadas en el diario oficial
El Peruano, de las cuales 16 han sido aprobadas para afrontar la pandemia del Covid-19.
Hubo 2439 iniciativas legislativas presentadas en este Congreso, que sí trabaja y que sí produce.
Con la aprobación de diversas leyes, alcanzando votaciones que en su mayoría superaron los 100 votos gracias al diálogo y la búsqueda de consensos, ahora más de 3 millones de exfonavistas recibirán la devolución de sus aportes.
90 mil niños que quedaron en orfandad, ahora tendrán una pensión mensual.
550 mil docentes peruanos recibirán el 100% de su CTS, cuando antes sólo se les abonaba el 14% de su salario por ese concepto.
3500 ollas comunes del Perú contarán con financiamiento.
Estos logros, nos muestran que en el Congreso, más allá de nuestras diferencias naturales que son parte de la democracia, podemos ponernos de acuerdo y sacar adelante leyes fundamentales para nuestro país.
Y dentro de la responsabilidad individual de cada representante, también hemos cumplido con las funciones de fiscalización y representación.
Ser presidenta del Congreso, ha significado para mí la mayor responsabilidad de mi vida. He sido fiel a mis principios y a las convicciones morales y políticas heredadas de mi formación familiar y partidaria. Si en el ejercicio de esta alta responsabilidad he cometido algún error, pido sinceramente disculpas al pueblo peruano, porque errores puedo cometer, pero jamás renunciaré a los principios morales como la honestidad y a la convicción democrática para defender la institución parlamentaria y el Estado de Derecho.
Agradezco a quienes me acompañaron durante esta gestión, comenzando por la primera vicepresidenta Lady Camones, el segundo vicepresidente Enrique Wong y la tercera vicepresidenta Patricia Chirinos, quienes trabajaron a mi lado, comprometidos totalmente con los objetivos planteados desde el inicio. Del mismo modo, agradezco a todas las bancadas del congreso, con cuyos representantes hemos conversado siempre y más allá de las discrepancias hemos podido coincidir en temas importantes para el país. Les consta que mi promesa inicial de tener las puertas abiertas de mi Despacho para todos sin distinción, fue cumplida cabalmente con la mayor vocación para el diálogo democrático. Agradezco también a mi equipo de asesores y colaboradores en la presidencia del congreso, del mismo modo a los funcionarios de las diversas áreas del Parlamento, así como a todos los trabajadores que demostraron compromiso con la institución y muchas veces tuvieron que quedarse hasta altas horas de la noche para seguir trabajando.
Finalmente, quiero expresar mi gratitud a mi familia, por su comprensión y apoyo constante. Ha sido un año con muy pocas horas compartidas con ellos. Me fortalece tenerlos siempre a mi lado, sabiendo que el compromiso con el país debe ser tomado con la responsabilidad que requiere participar de la construcción del futuro.
Termino como comencé, recordando al presidente Fernando Belaúnde, quien dijo: “Cualquier sacrificio que pueda haber en el desempeño de la función pública tiene como alta compensación, aún en las circunstancias más adversas, el invalorable fruto de la vigencia de una auténtica democracia”.
En uno de sus últimos mensajes, Belaúnde nos dejó como testamento político, que “si cumplimos con nuestros deberes partidarios y patrióticos, si luchamos por la permanente implantación de la democracia, estaremos recibiendo desde el más allá, el eco de su voz fraternal y aprobatoria”.
Como acciopopulista, he defendido la democracia y el fuero parlamentario. Tarea cumplida, señor presidente.
Muchas gracias.