El congresista Daniel Olivares Cortés (PM) planteó en la Comisión de Pueblos Andinos, Amazónicos y Afroperuanos, Ambiente y Ecología, que el Instituto Metropolitano de Planificación (IMP) de Lima debería trabajar con energía en el nuevo Plan de Desarrollo Urbano de la capital “para saber qué debemos hacer en cada lugar, antes de pelear tanto por cambios aislados de zonificación”.

Esto, durante su participación en el análisis que la comisión presidida por Lenin Bazán Villanueva (FA) ha iniciado en torno a la propuesta de reajuste de zonificación del valle de Lurín, presentada por la municipalidad del distrito, y que se encuentra en proceso de consulta en el IMP, organismo descentralizado de la Municipalidad Metropolitana de Lima.

Para Olivares, contar con una propuesta de zonificación sin tener un plan de desarrollo urbano de la ciudad “no tiene sentido”, e insistió en preguntar a los representantes de dicha entidad que participaron en la sesión, cómo va ese proceso, y pidió que se pronuncie en torno al vínculo entre la planificación integral de la ciudad y este tipo de zonificaciones.

El director general de Planificación Territorial del IMP, Guillermo Malca Orbegozo, había realizado previamente una exposición sobre el proceso en el que se encuentra la iniciativa, que aún no es aceptada por la comuna metropolitana, y también expuso las condiciones en que se encuentra el territorio a reajustar, que se divide en zona urbana y zona industrial, y en zonas no industriales que también tienen ese uso informal.

Malca manifestó que no se está realizando un cambio radical. Actualmente, la zonificación vigente permite el uso residencial, pero, en la práctica “estamos viendo que la exigencia de lotes tan grandes genera un uso informal, y esto implica un problema grave de contaminación de la zona, que se requiere resolver con una mejor zonificación y las construcciones sostenibles”.

Sobre la consulta de Olivares, dijo que el IMP se ciñe a la Ordenanza 1862, que regula todo el proceso de planificación de la ciudad de Lima metropolitana. Dicho dispositivo legal “es un instrumento más, que va de la mano de todos los planeamientos específicos e integrales, pues, lo que ocurre es que el crecimiento es dinámico y orgánico, y existen mecanismos de reajuste cada cierto tiempo”.

El viceministro de Desarrollo Estratégico de los Recursos Naturales del Ministerio del Ambiente (Minam), Gabriel Quijandría Acosta, coincidió en el vínculo de las zonificaciones con el concepto integral de la planificación, y planteó su deseo de participar de manera activa en estos procesos.

La arquitecta Liliana Miranda Sara, representante del Foro Ciudades, sostuvo durante su participación que la propuesta de reajuste de zonificación no ha sido consultada ni a la población de Lurín y Pachacamac, ni a al propio Consejo Consultivo del Plan MET2040, y también manifestó su sorpresa de que una iniciativa tan importante no cuente con opiniones técnicas del Ministerio de Ambiente, de Agricultura o el Instituto de Defensa Civil.

“Se propone 400 mil nuevos habitantes, y no hay estudios sociales ni demográficos ni técnicos. Con esta propuesta, se puede generar una peligrosa falta de agua y energía y, además, se necesita una ley para declarar la intangibilidad de la cuenca y los ecosistemas”, expresó.

“Lurín es la despensa de Lima. Y si desean efectuar habilitaciones urbanas por qué no utilizar los terrenos que se encuentran hacia el sur, donde sí hay terrenos suficientes para sus proyecciones, en vez del valle bajo y la zona donde existen corredores biológicos”, se preguntó.

En la sesión participaron además especialistas del Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre – SERFOR, quienes informaron sobre las lomas y los ecosistemas frágiles de los distritos de Lurín y Pachacamac que, eventualmente, podrían ser afectados por el reajuste de la zonificación propuesta.

Lima, 18 de agosto de 2020

PRENSA-CONGRESO