La adquisición y distribución de mascarillas que no cumplirían los requisitos sanitarios por parte del Ministerio de Salud fue el tema que puso a debate la Comisión de Defensa del Consumidor y Organismos Reguladores de Servicios Públicos, que preside José Luis Luna Morales (Podemos Perú), con la invitación de un denunciante, la viceministra de Salud Pública y el contralor general.

El demandante, exparlamentario y empresario textil, Jorge Mufarech Nemy, cuestionó las compras de mascarillas efectuadas por el Ministerio de Salud en función de la Resolución Ministerial 135-2020, del 29 de marzo último, que aprueba las especificaciones técnicas para la confección de mascarillas faciales textiles de uso comunitario.

Dichas especificaciones técnicas, en palabras del empresario, serían irregulares porque “sospechosamente elaboradas en un solo día y sin criterio técnico” se habría aprobado el uso del algodón, que no es resistente a los líquidos, y por tanto podría ser fuente de contagio.

Para sustentar su denuncia, mencionó que Senati no recomienda el uso del algodón para estas mascarillas.

Mufarech Nemy sostiene que se trata de una irresponsabilidad que se oficializa con la dación del Decreto de Urgencia 037-2020, que aprueba la compra de estas mascarillas hasta por un monto de 35 millones de soles, y que hasta la fecha ya se han gastado 15 de ellos.

Dijo que él, como empresario, fue invitado a participar de por lo menos dos concursos y su respuesta fue que el Ministerio debería corregir las especificaciones, porque no cumplen con las recomendaciones técnicas de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y de Senati. «Rechazamos las invitaciones porque nos convertiríamos en cómplices de una irregularidad», señaló Mufarech.

Seguidamente enumeró a las instituciones a las cuales se ha dirigido (Defensoría del Pueblo, Contraloría General de la República y la OMS) para lograr que las especificaciones se corrijan urgentemente. «Y a pesar de ello, el ministro de Salud, Víctor Zamora Mesía, no ha cumplido con las correcciones y se continúa repartiendo los cuatro millones a nivel nacional», lamentó.

MASCARILLAS COMUNITARIAS

La viceministra de Salud Pública, Nancy Serpa Tawara, informó que el procedimiento de promulgación de la Resolución Ministerial 135-2020 no es irregular y fue la propuesta de un ente técnico. Adujo, sin embargo, que pudo darse con mucha celeridad, y precisó que la norma habla de confección de mascarillas para el uso de la comunidad y no es para el personal de salud.

Recordó que el mensaje inicial de la OMS fue que no era necesario usar mascarillas, luego se cambió ese criterio en función de la evidencia y, efectivamente, las mascarillas comunitarias no tienen registro sanitario porque lo que se aprobó fue un diseño para la confección.

Respecto al uso, señaló que se trata de una barrera que se constituye en una de las principales medidas de seguridad (las otras son la higiene de manos y el distanciamiento físico). Y el propio documento, señaló, que la persona que tiene un problema respiratorio no debe usar una mascarilla comunitaria, sino, más bien, una quirúrgica.

Para procedimientos de personas que están en contacto con contagiados, se tienen que usar otro tipo de mascarilla, precisó.

Serpa Tawara recordó la incertidumbre de los primeros días cuando las mascarillas empezaron a escasear. «Al principio fue difícil porque no habían, entonces se dio pase a esta modalidad y había que acostumbrarse». Y esto no termina aquí: “si hay que hacer ajustes técnicos, se harán, porque en esta pandemia se corrige constantemente”.

En cuanto a los materiales que se proponen, expuso que estaba el poliéster, algodón, fibras regeneradas y entre dichos materiales. Se trata de mascarillas reutilizables y en ningún momento se dijo que solo tenían que ser de algodón. Indicó que están dispuestos a seguir con especificaciones nuevas, y su distribución se hace a través de los municipios de Lima y las regiones, y están dirigidas a la población vulnerable que nos las puede adquirir.

OPINIONES ADVERSAS

El contralor general de la República, Nelson Shack Yalta, hizo una exposición del informe de Orientación 023-2020-OCI0191/SOO Orientaciones técnicas elaboradas para la confección de mascarillas faciales textiles de uso comunitario aprobada con la Resolución Ministerial N° 135-2020-MINSA.

Lo primero que precisó es que un informe de control simultaneo sirve para advertir situaciones adversas en el marco de un proceso y a su vez permite que las instituciones se corrijan. «No hay deslinde de responsabilidades. Ese es un proceso post».

El 14 de mayo último, indicó, se le entregó al Minsa el informe para que brinde una explicación sobre las situaciones adversas halladas. Para el contralor, la principal adversidad radicaba en que las especificaciones técnicas elaboradas por el Minsa deben contar con precisiones en algunos aspectos, a efectos de las mismas brinden una mejor protección.

Citó que luego de una serie de consultas técnicas a diversos organismos técnicos su entidad, en la que resalta la OMS y Senati, concluyó que no debió debe usarse el algodón durante la etapa de pandemia ya que su tejido permite la entrada de diferentes fluidos, y no sería recomendable emplear tejido de punto, excepto que se adicionen acabados textiles al tejido de la primera o de ambas capas de la mascarilla.

«Allí quizá esté el problema, debió precisarse bien el uso de los tejidos y no dejarlo como una simple sugerencia, ya que una mascarilla hecha íntegramente de algodón puede cumplir con las especificaciones técnicas propuestas por Salud, pero no sería una barrera eficaz. Y lo que se requiere es una real protección ante el contagio posible», sostuvo Shack.

Manifestó que la acción de control posterior va a determinar si estas mascarillas cumplen o no con las especificaciones, y si realmente son una barrera de protección eficaz y minimiza el contagio. «Si bien es cierto, todos están preocupados en lo que se refiere con la ejecución de los recursos público, nuestra preocupación es que en todo el Perú se estén utilizando estas mascarillas», anotó.

PEDIDO DE ESPECIFICACIONES

El congresista José Luis Ancalle Gutiérrez (Frente Amplio) planteó que el Minsa debe aclarar lo que significa el término especificar. Hay que buscar una precisión y no utilizar generalidades que dejan al libre albedrío procesos de adquisición que pueden ser utilizados de mala fe.

Preguntó a la viceministra a qué expertos se consultó y cuántas empresas cumplen con los estándares aprobados en esta resolución. A lo cual, la viceministra respondió que participaron ingenieros textiles y enfermeras. «No se invitó a médicos, porque no se trata de una mascarilla quirúrgica».

El parlamentario Noé Gutarra Ramos, (Frepap) planteó que la palabra irregular es un eufemismo utilizado para no decir que se trata de un hecho que signifique utilizar otra palabra más fuerte. Repitió los argumentos de Mufarech y Shack en cuanto al uso del algodón en la confección de las mascarillas.

El legislador Rolando Campos Villalobos (Acción popular) dijo que a ojo de buen cubero aquí se observa irregularidades. «Es necesario garantizar la salud de la población, que es fundamental, los funcionarios deben cautelar los intereses de la población».

La congresista María Silupú Inga (Fuerza Popular) se interesó en conocer la articulación que el Minsa ha sostenido con las micro y pequeñas empresas, y las grandes empresas.

ENERGÍA

En la segunda parte de la sesión virtual de la Comisión de Defensa del Consumidor el presidente (e) del Consejo Directivo del Organismo Supervisor de la Inversión en Energía y Minería – OSINERGMIN, Antonio Angulo Zambrano, hizo una amplia exposición sobre la problemática de los usuarios del servicio de energía eléctrica, GLP, combustibles y gas natural domiciliario.

Lima, 1 de junio de 2020

PRENSA – CONGRESO