El tercer vicepresidente del Congreso, Alejandro Cavero Alva (Avanza País), pidió reflexionar sobre el papel que cada peruano puede desempeñar en la promoción y preservación de nuestra identidad hispana para honrar nuestro pasado, mientras trabajamos juntos por un futuro de unión, libertad y prosperidad.

Fue con ocasión de presidir la ceremonia de reconocimiento al cineasta José Luis López-Linares por su documental “Hispanoamérica, canto de vida y de esperanza”, que se estrena en varios cines limeños.

La ceremonia también sirvió para condecorar a la Fundación Universitaria San Pablo CEU, en reconocimiento a su contribución histórica, política, social y cultural para fortalecer la unión entre las naciones hispanoamericanas.

El parlamentario destacó que en el documental se “ha desafiado una narrativa que ha imperado en nuestras mentes y aulas por demasiado tiempo, por generaciones enteras: la llamada leyenda negra”.

Por eso reconoció a los historiadores que «con valentía, combaten la leyenda negra en la academia y la cultura, y que han aportado su valioso testimonio en este documental”, en alusión a Ramón Mujica Pinilla, José de la Puente Brunke y al capitán peruano Rafael Aita.

Explicó que en la producción documentaria se refiere a que, a diferencia de otras conquistas, la española no fue un acto de dominación y explotación, sino un proceso que sentó las bases para la creación de una civilización mestiza, única y rica.

“Fue una fusión virtuosa de culturas indígenas y europeas que dio origen a lo que hoy conocemos como Hispanoamérica. Ese es precisamente el valioso esfuerzo de López-Linares: un llamado a reivindicar y valorar este legado compartido entre España y América Latina, promoviendo una visión más equilibrada y unificada de su historia común. Este documental busca y encuentra, la verdad de una mentira”, expresó.

Cavero Alva dijo que el “proyecto español” trajo consigo múltiples beneficios, como normas, políticas e ideas innovadoras, y que éstas promovieron la igualdad ante la ley, el respeto irrestricto a los derechos individuales de los americanos, a la vez que se fomentaba la evangelización como un medio de inclusión, y no de destrucción cultural.

“A nivel de desarrollo humano, los españoles trajeron consigo vocación para educar, fundando cientos de colegios y universidades como San Marcos, enfocadas en el desarrollo institucional y de las mentes de América. De la misma forma, entre otros se introdujo tecnología construyeron caminos, hospitales, se fundaron miles de ciudades, con trazados modernos, como Lima en 1535».

Sobre el tema, Cavero Alva evocó como símbolo del mestizaje a la hija del conquistador Francisco Pizarro y la ñusta inca Quispe Sisa, Francisca Pizarro Yupanqui como un símbolo histórico de las relaciones entre Perú y España; y al Inca Garcilaso de la Vega, entre otros.

A la ceremonia, que se realizó en el hemiciclo Raúl Porras Barrenechea, concurrieron los embajadores de España, Alejandro Abellán, y de Paraguay, Rubén Darío Ortiz; representantes diplomáticos de Argentina, Ecuador y Bolivia, y miembros de la Fundación Universitaria San Pablo CEU, Consuelo Martínez-Sicluna y Eduardo Puig de la Bellacasa.

Durante el acto participó el tenor peruano Juan Antonio de Dompablo en el momento musical.

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