Francisco Sagasti Hochhausler planteó, al asumir la Presidencia de la República, que el desafío y la tarea central de su Gobierno de transición será devolver la confianza a la ciudadanía, y, sobre todo, a los jóvenes, que requieren de nuestra parte una apertura y una disposición a escuchar a todos.

“Es nuestra responsabilidad escucharlos”, dijo, y “encauzar sus deseos y sus puntos de vista”. “A pocos meses del bicentenario haremos lo posible para devolverles la esperanza, la capacidad de imaginar un Perú mejor, y hacerlo realidad”.

Sagasti Hochhausler agradeció al Congreso y a la ciudadanía por esta designación. Pero, expresó, “este agradecimiento es también un compromiso, y mis primeras palabras son para Jack Bryan Pintado Sánchez y Jordan Inti Sotelo Camargo, lamentablemente fallecidos durante las últimas jornadas de movilización ciudadana, realizadas en ejercicio legítimo del derecho fundamental a la protesta”.

No podemos devolver la vida de estos jóvenes, continuó, pero sí podemos evitar que vuelva a suceder. Podemos apoyar a los heridos, algunos de gravedad. “En nombre del Estado pido perdón a sus familiares, a ellos y a todos los jóvenes que marcharon para defender la democracia, y que nos hicieron recordar lo que es la vocación de servicio”.

En el Perú y en el mundo entero vivimos tiempo de incertidumbre, de inconsistencias y contradicciones, de amenazas y de miedos. “En este caso, el cambio de época es difícil de encontrar un rumbo en medio de la turbulencia y la catástrofe acelerada de la pandemia” y “del cambio climático, que amenaza en transformar radicalmente los cimientos de nuestra civilización”.

Sobre la clase política

El primer mandatario pidió que reconoce “que, con honrosas excepciones, nuestra clase política —es decir, quienes estamos en este recinto, entre muchos otros— no ha estado a la altura de los grandes desafíos que hemos y estamos enfrentando”.

“No hemos sabido escuchar y responder a las legítimas aspiraciones de la gran mayoría de peruanos y peruanas, demandas de reconocimiento y dignidad, de igualdad de trato y oportunidades, de caminos para el progreso de todas y todos los peruanos”, acotó.

Propuso la necesidad de “remediar esto con urgencia”, “y reconocer que solo con humildad y generosidad podremos reiniciar nuestra travesía por un camino que intuyeron los próceres de nuestra independencia: fundar una república de iguales, que reconozca nuestra identidad diversa y pluralista, pero integrada por un propósito común: la libertad, el bienestar y la prosperidad para todos y todas”.

“Es hora de empezar a tomar en serio la promesa de la vida peruana de que nos hablaba el maestro Basadre, de cumplir la promesa de la vida republicana que hemos defraudado durante doscientos años”, manifestó.

Sobre los mecanismos de control político, necesarios en todo régimen constitucional, sostuvo que “no debe afectar la estabilidad del país ni lo debe sumergir en la crisis política. Esperamos también que el próximo pronunciamiento del Tribunal Constitucional permita poner en la agenda un mejor uso a los pesos y contrapesos entre los poderes del Estado”.

“El bicentenario debe estar caracterizado, entonces, por prácticas políticas que nos permitan construir un país mejor, más unido, más inclusivo donde se valoren los talentos y se generen oportunidades para todos los peruanos. Esa es la demanda del gran movimiento ciudadano que en todos los rincones del país se ha levantado, porque percibe que la clase política no se ha estado comportando conforme a esas exigencias”, expresó.

Desafíos
El primero de los desafíos que enfrentará su Gobierno será asegurar que las elecciones generales del próximo abril se realicen sin contratiempos y sean absolutamente limpias.

Enfrentar la grave crisis económica y sanitaria originada por la pandemia

“Debemos aprender de las lecciones de la pandemia en materia educativa, de salud e innovación. Pero para esto es fundamental mantener ese esfuerzo de recomponer la gobernanza y la institucionalidad de las actividades de ciencia, tecnología e innovación en el país, ya que “sin ciencia y tecnología no hay futuro”, detalló.

Un tercer punto será actuar en seguridad ciudadana. Muy importante será encontrar a los compatriotas que siguen desaparecidos e instar al Ministerio Público a investigar sobre las acciones violentas que vivieron los manifestantes. “No habrá impunidad”, enfatizó.

Se velará por un manejo responsable del presupuesto público para atender las prioridades de salud y promover la reactivación de la economía. Hizo un llamado a los empresarios para que se comprometan y apoyen dicha reactivación.

Se promoverá el fortalecimiento y la autonomía de instituciones clave cuya independencia debe ser protegida. Entre ellas, el Banco Central de Reserva, la Superintendencia Nacional de Educación Superior, la Procuraduría General del Estado, y al Instituto de Radio y Televisión del Perú.

“Debemos también seguir trabajando para que el Perú pueda ser una sociedad en la que haya igualdad de oportunidades, al 51% de la población que representan las mujeres”, enfatizó.

Las tareas

Primero, establecer un rumbo, una dirección una orientación a los esfuerzos de desarrollo de todo el país para las organizaciones del Estado, el sector privado, la sociedad civil y del conocimiento y la innovación.

Segundo, abordar, en el corto tiempo que tenemos a nuestra disposición, algunas tareas específicas e inmediatas que nos corresponde asumir. En tercer lugar, sentar las bases para que el Gobierno del bicentenario pueda iniciar su labor de manera ordenada, eficiente y eficaz para avanzar hacia el bienestar y la prosperidad para toda la ciudadanía.

Tercero, sentar las bases para que el Gobierno que empiece funciones en el 2021 encuentre el país ordenado y en condiciones de avanzar hacia el bienestar y prosperidad

Tareas específicas

La lucha contra la pandemia, para la cual se reducirá el incremento de los contagios sin afectar la economía y las maneras de ganarse la vida de peruanas y peruanos, y con la puesta en práctica de medidas de emergencia para ampliar y mejorar la atención de los servicios de salud

El crecimiento económico y gestión responsable de las finanzas públicas, para garantizar la estabilidad económica y el equilibro fiscal, lo que permitirá el crecimiento económico que fundamente las mejoras en la calidad de vida para todos los peruanos.

La recuperación de la educación, con la implementación de un plan de recuperación de clases pedidas, con el proceso de adquisición, distribución y uso de equipos informáticos, y con la expansión, al máximo posible, de la cobertura de Internet, sobre todo y en particular en las zonas rurales.

Lucha contra la corrupción, para ello se apoyará el trabajo de los equipos de fiscales especializados; se fortalecerá la Unidad de Inteligencia Financiera para luchar contra el lavado de dinero proveniente de actividades ilícitas.

En el final de su discurso, el primer mandatario informó que, de acuerdo con el programa Hambre Cero, propuesto por el Acuerdo Nacional, se coordinarán acciones para implementar medidas que lleven a cabo dicho plan.

PRENSA-CONGRESO