El congresista Luis Cordero Jon Tay (FP) manifestó su preocupación por los retiros autorizados de los fondos del Sistema Privado de Pensiones en tiempos de pandemia los cuales podrían generar implicancias en el proceso de incorporación del Perú a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).

Así lo señaló en su condición de presidente de la Comisión Especial de seguimiento de la incorporación del Perú a esta organización, en la sesión que realizó el martes 16, tras la exposición que hiciera la superintendenta de Banca, Seguros y AFP, Socorro Heysen Zegarra y el superintendente adjunto, Elio Sánchez Chávez, sobre la materia.

En la sesión se dio detalles de la hoja de ruta para el buen diseño de los planes de pensiones de contribución definida donde se precisa que el diseño de estos sistemas de pensiones debe ser coherente con su propósito.

Elio Sánchez sostuvo que el sistema debe tener fortaleza y debe tener resiliencia ante los shocks de corto plazo como en el caso del COVID-19 donde se estuvo recurriendo a disponer anticipadamente los recursos y eso -dijo- la OCDE considera que no debió realizarse.

“Cualquier acceso temprano a los ahorros jubilatorios tiene que ser una medida muy extrema y solo basada en circunstancias extremadamente complicadas”, subrayó.

Agregó que, en el caso peruano, lamentablemente no se cumplido porque se ha dado seis retiros extraordinarios, de los cuales el último, que se está llevando a cabo, no ha tenido la focalización directa en el caso de las personas de extrema necesidad.

“Tan es así que cualquier persona, trabajando o no y pudiendo percibir ingresos por encima del promedio de los afiliados, puede retirar dinero sin ningún problema”, añadió.

“Eso nos aleja de la hoja de ruta que considera la OCDE sobre el buen diseño de planes de pensiones de ahorro individual”, observó Sánchez.

Ante ese escenario, Cordero Jon Tay preguntó cuál sería la solución técnica para paliar esta situación a fin de incluirla en la hoja de ruta, toda vez que los retiros realizados son irreversibles.

Sánchez opinó que ya no se deba autorizar más retiros extraordinarios porque lo único que hace es reducir la protección a largo plazo.

“Casi el 50 % ha sido retirado por personas de altos ingresos y que han tenido trabajo de manera continua durante la época de COVID-19”, informó.

El congresista Cordero Jon Tay observó que el retiro de los fondos pensionarios, inclusive antes de la pandemia, se ha debido al bajo rendimiento de los ahorros en el Sistema Privado de Pensiones que, si bien son claramente mayores al del sistema público, son insuficientes para que un beneficio pensionario sea razonable.

“En este sentido, ¿qué deberíamos haber hecho o hacer en el futuro respecto al rendimiento de los fondos?”, preguntó el legislador.

El superintendente adjunto informó que, antes de la COVID-19, del 100 % del fondo de pensiones el 60 % era la rentabilidad y el 40 %, los aportes.

Respecto al principio que busca garantizar que las aportaciones totales sean lo suficientemente altas para lograr los objetivos de ingresos a la jubilación, Sánchez Chávezexplicó que en el
Sistema Privado de Pensiones la tasa de aporte era del 10 % desde su creación, el 6 de diciembre del 1992.

Añadió que, entre el 95 y 2005, la tasa bajó de 10 % a 8 % y es posteriormente, en el 2015, se exonera -mediante ley aprobada en el Congreso- a las gratificaciones ordinarias de fiestas patrias y navidad del pago de aporte.

OFICINA DE COMUNICACIONES