El despacho del congresista César Villanueva y la Asociación Nacional de Periodistas, rindieron, en la mañana del viernes 26, un homenaje a los ocho periodistas y al guía Juan Argumedo, que murieron por manos de los comuneros de Uchuraccay (Ayacucho), 35 años atrás.

            Las palabras de bienvenida y de homenaje a los hombres de prensa estuvieron a cargo del vicepresidente de la ANP, José García Sosaya, quien recordó la decisión de los periodistas de varios diarios de la capital, incluyendo reporteros gráficos, de investigar la muerte de 135 comuneros en las alturas de Ayacucho.

            Dijo que luego de esa muerte brutal, el gobierno del entonces presidente Fernando Belaunde dispuso la conformación de una comisión investigadora que elaboró el “Informe Vargas Llosa”, el cual se concluyó que los periodistas fueron confundidos con terroristas. Lo mismo hizo después el Poder Judicial, que en su sentencia de marzo de 1987 responsabilizó de esas muertes a tres campesinos y ordenó la captura de otros 14.

            Seguidamente usó de la palabra Hugo Coya, hasta hace poco presidente del directorio del Instituto de Radio y Televisión. Dijo que el tiempo permite observar a la distancia los acontecimientos y que a los 35 años de esa tragedia, las lágrimas no se han secado del todo.

            Afirmó que uno de los hechos más funestos del país ha permitido conocer otro país, ajeno al de la capital, al de la modernidad y que como producto de esas muertes se responsabilizó, inicialmente, al gobierno y luego a Sendero Luminoso, pero también a los comuneros que confundieron a los hombres de prensa como  senderistas.

            Dijo a continuación que una investigación judicial y la decisión del tribunal condenó entre ocho y diez años de prisión a tres comuneros “semicivilizados e instigadores”, al jefe militar de la zona y a seis policías por los delitos contra los deberes de función.

            Hugo Coya dijo que la polémica sobre la responsabilidad en esas muertes no ha finalizado y para muchos la verdadera causa permanece como incógnita.

            También intervino María del Pilar Tello, periodista, quien recordó que esta absurda muerte de los ocho periodistas ha convocado hasta hoy decenas de crónicas, investigaciones, notas periodísticas, poemas, pero también agravios y ofensas. Convocó a los asistentes a que vayan en busca de la verdad, no importa las circunstancias.

            Las palabras de clausura de este evento, al que concurrió mucha gente joven y estudiantes de periodismo, estuvieron a cargo del congresista Villanueva Arévalo, quien agradeció la presencia de los expositores e invocó a los futuros periodistas a que trabajen en busca de la verdad porque esta no tiene fronteras, y a proponer un país más humano y democrático.

PRENSA CONGRESO