El presidente de la Asociación de Ganaderos Lecheros del Perú (Agapel) y presidente de la Convención Nacional de Agro Peruano (Conveagro), Clímaco Cárdenas, exigió apoyo estatal para los 450 mil peruanos productores de leche, una de las actividades que más promueve el trabajo e ingresos económicos en el país, pero que no ha sido alcanzado con los beneficios de FAE-AGRO.

Fue durante su participación en la sesión virtual de la Comisión Agraria que preside el legislador Raúl Machaca (Frepap). El dirigente sostuvo que Conveagro considera a ese grupo de trabajo como un gran aliado por su apertura y apoyo desinteresado para la solución de la problemática, disposición que nunca antes recibieron.

“Lamentablemente, FAE-AGRO hasta el momento no coloca ni un solo crédito en los 600 mil pequeños agricultores. Es una burla, ya se finaliza la campaña y no han recibido ni un solo crédito. Hay que modificar la Ley 29972, que regula el marco normativo para promover la inclusión de los productores agrarios a través de la asociatividad, que debe hacerse bajo el modelo de cooperativas”, indicó.

Indicó que la ley de cooperativas debe incluir a los ganaderos de leche, carnes, ovinos, para que a partir de esta se contemplen beneficios tributarios. “Es poco el ingreso que obtenemos los agricultores, no alcanza la liquidez para pagar a las entidades bancarias en este contexto de pandemia se debe pensar en mecanismos para no poner en riesgo la seguridad alimentaria”, dijo.

Sugirió que el fondo de FAE AGRO pase al Agro Banco, y debe recuperarse dos mil millones de soles para que pase como fondo fijo y destinarse a atender a los pequeños agricultores.

“El modelo cooperativo ha sido exitoso en otros países, todas las ramas del agro tienen una propuesta de consenso, la inclusión de los productores agrarios a través de las cooperativas debe beneficiar a los dos millones 400 mil familias que lo integran”.

Por su parte, Luis Mendoza Aguilar, representante de la Asociación Peruana de Productores de Cacao que agrupa a 150 mil cacaoteros, sostuvo que pese a las restricciones han logrado crecer en 12 %, con doce regiones del país, donde se trabajan en 200 mil hectáreas del producto, hasta hace poco el chocolate solo era considerado como una golosina.

Señaló que el modelo cooperativo es exitoso en el Perú y a nivel internacional, y les permite formalizarse y aportar al desarrollo nacional, porque genera miles de puestos de trabajo. “Es motor de la economía rural”.
Agregó que en plena época de pandemia, sin embargo, ni Reactiva Perú ni Fae Agro han llegado a los a productores independientes ni a las cooperativas agrarias.

En el mismo sentido, César Manuel Quispe Lujan, gerente adjunto de la Federación Nacional de Cooperativas de Ahorro y Crédito del Perú, sostuvo que el 95 % de unidades agrarias tienen menos de diez hectáreas, es allí donde se concentran altos índices de pobreza por el inadecuado marco legal que los rige. “Es necesario impulsar la asociatividad. En otros países el promedio de hectáreas por agricultor es de 508 hectáreas”.

Por su parte, Elvin Palma Quiroz, representante de la Asociación Nacional de Productores de Algodón, sostuvo que es necesario incluir a otras actividades agrarias y ganaderas en los beneficios tributarios que pueden obtenerse vía las cooperativas agrarias. “Es necesario que el productor sea el que escoja el régimen tributario que lo beneficie, no que lo imponga la norma”.

Manifestó que la Sunat tiene muchas exigencias para los pequeños productores agrarios, se cobran tasas fijas y otros sin considerar los costos de producción. “Hay que ampliar la vigencia de la Ley 29972 hasta por el plazo de diez años, con carácter tributario para las cooperativas por inclusión económica en el sector agrario”.

En la misma línea, Lorenzo Castillo, representante de la Junta Nacional de Café, propuso encontrar mecanismos para desarrollar competencias en la economía.

“Hay gran expectativa de las cooperativas agrarias. Hay que considerar que la dinámica en el sector agrario es diferente al del sector urbano y el tema tributario es relevante. Las grandes operadoras acopian, no tienen obligaciones tributarias, pero a las cooperativas se les exige RUC y los pagos de impuestos respectivos. El actual marco legal para el sector agrario resulta injusto afecta a unos y beneficia a otros”, explicó.

El legislador Hans Troyes Delgado (AP) dijo que los pequeños agricultores tienen que pagar el 30 % de impuestos a la renta. Indicó que gracias a la Ley 29683 se pudo bajar esta cifra al 15 %, pero la situación continúa de manera desfavorable para las cooperativas agrarias, pues los documentos que la burocracia les exige tienen que ser firmados por jueces de paz, lo que constituye una demora y gasto.

Además, la Bolsa de Valores es la entidad que fija los costos del café y cacao, pero el productor no llega a recuperar lo invertido en la mayoría de los casos. “Cuando la misma empresa quiere transformar su producción y venderla se le exige que tenga otra razón social”, sostuvo.

La legisladora María Bartolo Romero (UPP) recordó que la ley de cooperativas tiene 39 años de vigencia, y que fue emitida en un contexto diferente del sector agrario, por ello, la asociatividad aún es débil.

“La ley ha excluido a sectores importantes como el forestal. Esto debe corregirse, hacer una nueva norma que incluya a todas las actividades agrarias del Perú. Hay tres millones de personas que trabajan en el sector agropecuario, de estas 350 mil se dedican a la ganadería y todos necesitan una ley que impulse su desarrollo”, pidió.

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