El Pleno del Congreso inició el debate de la reforma de los artículos 154, 155 y 156 de la Constitución Política sobre la conformación y funciones del Consejo Nacional de la Magistratura, cambios que para algunos congresistas que participaron en la sesión matinal del martes 18, “no son suficientes” ni se acabará con la corrupción.

            La sustentación del dictamen en mayoría la hizo la congresista y presidenta de la Comisión de Constitución, Rosa María Bartra. Al inicio de su intervención afirmó que con el aporte de las bancadas parlamentarias se ha podido consensuar y aprobar, de forma madura y a la altura de los desafíos que el país ha planteado, un texto dentro de una reforma que no debe ser fruto de intereses.

            Informó que en el debate en la Comisión participaron representantes de todos los sectores académicos y profesionales, como también especialistas, sobre la reestructuración total del CNM, con facultades idóneas. Una de ellas es otorgarle facultades para que suspenda a jueces y fiscales supremos y llevar un registro de sanciones disciplinarias de los magistrados.

            Mencionó entre los cambios, la obligación de dar un informe anual al Congreso de las acciones realizadas y la ratificación de jueces y fiscales mediante el  voto público y motivado. Los postulantes a este organismo de la justicia deberán pasar por un examen meritocrático porque es el mejor sistema, dijo Bartra. Sus integrantes son siete.

            A continuación, el presidente de la Comisión de Justicia, Alberto Oliva (cuyo dictamen fue exonerado de la Junta de Portavoces) dijo que su bancada (PpK) ha asumido un compromiso contra la corrupción porque se ha puesto en duda la calidad ética de los consejeros. Sostuvo que la Constitución Política exige a los funcionarios públicos que erradiquen el poder invisible de la corrupción.         

            Luego, el congresista Gilbert Violeta señaló que cuando hay voluntad política, el Congreso se puede poner a la altura de las circunstancias y afirmó que la meritocracia era el mejor sistema de calificación en la convocatoria a concurso público.

            Recordó que en el debate del proyecto se intentaron diversas fórmulas y se trabajó sobre la base de un concepto articulador. Así, se retiró de la propuesta  la paridad de candidatos hombres y mujeres y prevalecerá la meritocracia, como también que los integrantes del CNM sean siete y no cinco, como se propuso inicialmente, entre ellos dos rectores de universidades, y los consejeros con preeminencia jurídica.

            A continuación, el congresista Javier Velásquez Quesquén dijo que en un momento se pasó por la idea de que el modelo de CNM se debería postergar porque la actual representación no ha dado los resultados que se esperaban, pero se buscaron otras opciones.

            Destacó que el concurso de méritos abría la posibilidad de que postulen más hombres vinculados a la cátedra universitaria, que se autorice al CNM para que en un plazo de 18 meses proceda a revisar los nombramientos, ratificaciones y evaluaciones por los consejeros removidos, pero objetó que el CNM deba presentar un informe anual al Congreso (“en otros países no hay rendición de cuentas”, dijo), y que el registro de sanciones de jueces y fiscales debe incluir la suspensión en el cargo, como lo tienen los congresistas, de 120 días.

            Por su parte, Yonhy Lescano afirmó que esta reforma no debe constituir un “maquillaje más” porque las leyes que ha dado el Congreso no impactan en la ciudadanía. Fue crítico al señalar que con la aprobación se quiere hacer creer que “con la ley se acabó todo” y que se siga insistiendo en el sistema de votos para elegir  a los consejeros. Dijo que con el requisito de 20 años para ser miembro del CNM es suficiente, pero con una trayectoria democrática.

            También intervinieron los congresistas Alberto de Belaunde: respaldó la propuesta porque, dijo, el CNM es el corazón de la justicia y el requisito de 75 años de edad es cerrarle las puertas de forma arbitraria a destacados juristas; y Marco Arana: el tema de fondo, dijo, es que el tema de la justicia en el país tiene que ver con un estado débil, tramitador de grandes intereses. Afirmó que uno de los problemas para combatir la corrupción es el cambio de la Constitución neoliberal. Dijo que le propuso al presidente Martín Vizcarra que convoque a referéndum pero para cambiar la Constitución.

            Después usaron de la palabra Marisol Espinoza, Miguel Torres, los congresistas Marisa Glave, Richard Acuña y Pedro Olaechea. Espinoza Cruz propuso que los representantes de las universidades deben ser de aquellas que han sido licenciadas y acreditadas y que se avance en el tema de la especialización; Miguel Torres recordó que la actual CP ha permitido la participación activa de la sociedad civil. El modelo fue bueno, pero lo que ha fallado son las personas que han utilizado mal la herramienta política, dijo.

            Glave expresó que estaba de acuerdo con la propuesta en general, pero que tenía reservas. Entre estas dijo que está de acuerdo con la paridad de hombres y mujeres en el acceso al CNM. Acuña afirmó que los candidatos al CNM no debería tener afiliación política vigente y se opuso a que informen anualmente al Congreso. Pedro Olaechea opinó que la cultura del “amiguismo” le ha hecho daño al país desde hace 200 años. Propuso que la Academia de la Magistratura debe ser una instancia de estudios de postgrado para los jueces que realmente quieren hacer de esta especialidad su razón de ser. Se necesita un cambio de cultura, afirmó.

            Luego de la participación de la congresista Luz Salgado (quien destacó el gran esfuerzo para aprobar el proyecto en comisión, lo valioso que puede ser un concurso de méritos y dijo que no estaba de acuerdo con  que se le dé un plus por ser mujeres si postulan al CNM), el presidente de la sesión, Daniel Salaverry, suspendió la sesión hasta las 3:30 pm.

PRENSA CONGRESO