Durante la presentación de la ministra Patricia Balbuena ante la Comisión de Cultura del Congreso de la República, los parlamentarios de distintas bancadas pidieron la reorganización de ese sector, en tanto que otros consideraron que la titular de esa cartera debía renunciar.

Balbuena asistió a ese grupo de trabajo para informar sobre las acciones de su administración al descubrirse presuntas irregularidades en la adjudicación de la obra “Proyecto de evaluación arqueológica con excavaciones, con fines de delimitación y la elaboración de expedientes técnicos de monumentos arqueológicos en el marco del evento deportivo Rally Dakar”.

Durante la sesión, el congresista Armando Villanueva Mercado (AP) dijo que en la gestión de Balbuena desaparecieron 26 cuadros de la Escuela Cusqueña, del pintor Diego Quispe Tito, todo ellos de valor incalculable que se encontraban en la iglesia San Sebastián. Por este motivo pidió la reorganización total del Ministerio de Cultura.

El parlamentario subrayó la necesidad de que este sector se encuentre a la altura de la circunstancias en el marco del bicentenario de la República, donde se renueva el compromiso de proteger y conservar nuestro patrimonio cultural histórico.

En su exposición, la ministra informó sobre la nulidad de la buena pro de la adjudicación simplificada N 034-2018/ MC, que fue otorgada la empresa Aqueo Andes SAC, de propiedad del ex viceministro de ese portafolio, Luis Villacorta Ostolaza.

Dijo que inmediatamente después de detectar el impedimento de la empresa para contratar con el Estado, el 22 de noviembre inició formalmente el procedimiento de nulidad del otorgamiento de la buena pro y el 27, cinco días después, se declaró la nulidad.
“El Ministerio de Cultura no ha consentido ni firmado contrato, por lo tanto no ha desembolsado recursos”, subrayó.

Agregó que inmediatamente después se iniciaron los procedimientos administrativos y penales a que hubiere lugar. No sólo se exigió y tramitó la renuncia del viceministro de Patrimonio e Industrias Culturales, sino que se destituyó al Director General de Patrimonio Arqueológico Inmueble.

También se iniciaron procesos administrativos a los funcionarios Glenda Escajadillo Gallegos, Luis Enrique Espinoza, Gálvez y Paloma Manrique Bravo.

“Estamos ante graves irregularidades que tienen la presunción de corrupción. Ya hemos presentado toda la documentación que se nos ha solicitado para que se inicien las acciones penales que correspondan”, dijo la ministra, al tiempo que informó que paralelamente ha solicitado la revisión de los legajos de los trabajadores del ministerio, la verificación de expedientes de contratación en procesos de selección de este año y se ha declarado la reorganización de la Dirección General de Patrimonio Arqueológico Inmueble.

RESPONSABILIDAD POLÍTICA

En su intervención, el congresista Víctor Albrecht (FP) preguntó a la ministra de Cultura si creía que todavía existe confianza en el ministerio de Cultura por parte del presidente de la República Martín Vizcarra, quien enarbola la bandera de la lucha contra la corrupción.

Otros parlamentarios como Edgard Ochoa (NP), María Melgarejo (FP) e Israel Lazo (FP) demandaron la renuncia de la ministra Patricia Balbuena a quien le atribuyen responsabilidad política.

«Por decoro la ministra tiene que dar un paso al costado porque no es coherente con la política contra la corrupción del presidente Vizcarra», señaló Melgarejo; en tanto que Ochoa dijo que la repuesta política es el cargo de la ministra y en consecuencia “esperamos la repuesta política”, concluyó.

La congresista y exministra Ana María Choquehuanca (PPK) enfatizó que la ministra Balbuena ya está desarrollando las acciones pertinentes del caso y consideró que no debe dar un paso al costado por el comportamiento de malos funcionarios.

“Me parece desproporcionado plantear la responsabilidad política cuando es un tema administrativo, burocrático y corrupto”, dijo por su parte el legislador Juan Sheput (PPK). (RM)

PRENSA CONGRESO