El legislador Johan Flores Villegas (Podemos Perú), presidente de la Comisión de Defensa del Consumidor y Organismos Reguladores de los Servicios Públicos, dejó entrever la posibilidad de incluir al Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA) en el ámbito de investigación que este grupo de trabajo hace a otros organismos reguladores.

El congresista representante de Moquegua, se mostró preocupado por los problemas de contaminación de los ríos Coralaque y Tambo y pidió la elaboración de un informe respecto a la actuación de OEFA frente a estos temas y sugirió, de acuerdo con ello, su investigación. Fue al término de la sesión virtual que contó con la participación de diversas instituciones involucradas con el manejo del recurso hídrico, la actividad agraria y minera.

Jaquelin Villanueva Vargas, gerente del sector minero de la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (SNMPE), que representa a 47 empresas de la gran y mediana minería formal agremiada, dijo que las entidades asociadas ya han superado la imagen que se tenía de ese rubro en los años 90. «Ahora nos regimos por un estricto código que obliga a mejorar los procesos para la protección del ambiente. Y cumplimos las normas de calidad ambiental», puntualizó.

Tessy Torres Sánchez, presidenta de OEFA, informó sobre la función evaluadora, de supervisión y fiscalización que realiza la institución a su mando en los casos de contaminación por actividades extractivas, manejo de residuos sólidos y deficiente manejo de aguas residuales es del ámbito en el que sí tienen competencia.

La funcionaria informó de las incidencias de los componentes ambientales presuntamente afectados de acuerdo con las denuncias ambientales al cuarto trimestre del pasado 2020.

De esta forma señaló que existen 954 denuncias ambientales de contaminación del aire, 754 incidencias en suelo, 506 incidencias ambientales, 400 de contaminación del recurso hídrico, 151 de afectación en flora, y 93 en fauna.

Por su parte, el representante de la Junta Nacional de Usuarios de los Sectores Hidráulicos de Riego del Perú, César Guarniz, advirtió que sin seguridad hídrica no hay seguridad alimentaria. Recordó que el Perú es un país bendecido con casi el 5 % de volumen de agua dulce que tiene el planeta. En el papel, esto se ve muy bien –dijo–, pero recordó que la realidad es muy distinta si vemos la distribución del agua en el territorio nacional.

«El Perú con 159 cuencas hidrográficas y tres vertientes (Pacífico, Atlántico y Titicaca) también cuenta con problemáticas habituales como el Fenómeno del Niño, (aquí, la Reconstrucción con Cambios no favoreció a los pequeños agricultores), las sequias en el norte y el exceso de lluvias en el sur no fueron debidamente afrontados por el plan de contingencia y presupuesto del Gobierno. Hay escases por la contaminación del agua», puntualizó.

El dirigente sostuvo que los miles de pequeños agricultores, que han brindado alimentación a la población aun en pandemia, esperan que el riego continúe siendo un factor determinante en el incremento de la seguridad alimentaria, además del crecimiento agrícola productivo y el desarrollo humano en las zonas rurales del país.

Los recursos hídricos y la infraestructura hidráulica para riego están distribuidas de manera desigual por el país, ya que se crean realidades diferentes, por lo que gran parte de un sector es empobrecido.

Aproximadamente más del 80 % de la extracción de agua en el país se utiliza para riego, pero se pierde el 65 %, debido a la dependencia de los sistemas de riego ineficientes.
Las 159 cuencas hidrográficas y 3 vertientes deben ser manejadas por los usuarios. Por tanto, “debe de haber control político en ello. Hay problemas en las juntas de usuarios en Puno, Ayacucho, Moche, y Virú. Los estudios aquí presentados deben contrastarse con la realidad y el testimonio de los dirigentes. Entendemos que la minería es importante, pero debemos llegar a consensos y trabajar juntos, sobre todo en la situación que atravesamos”. «Que la crisis sanitaria no se convierta también en crisis alimentaria, si se prioriza el uso de agua para la minería y no la agricultura», dijo