La ministra de Salud, Pilar Mazzetti, advirtió sobre la alta probabilidad de un rebrote del coronavirus, denominada también segunda ola y presentó tres posibles escenarios que son necesarios tomar en cuenta para preparar una respuesta adecuada.

“Si el ataque del SARS-CoV-2 fuera de bajo riesgo, se tendrían 811 mil casos, con 100 mil hospitalizados, 5 mil pacientes que necesitarían atención en UCI y los fallecidos llegarían a 743 mil”, indicó ante la Comisión especial de seguimiento a emergencias y gestión de riesgos de desastres COVID-19.

En un segundo escenario de mediano riesgo, serían de un millón 622 mil nuevos casos, 200 hospitalizados, casi 10 mil necesitarían atención UCI y fallecerían mil 486 pacientes.

En el peor posible escenario, los contagios llegarían a dos millones 434 mil personas, 306 mil necesitarían hospitalización, casi 15 mil llegarían a servicio de UCI y fallecerían dos mil 252 personas.

La titular del Minsa dijo que el objetivo es reducir la morbilidad y mortalidad por SARS-CoV-2 en la población ante una eventual segunda ola de pandemia; para ello se plantea fortalecer la organización, la coordinación y la participación multisectorial en los tres niveles de Gobierno.

Además, es necesario prevenir y controlar la transmisión comunitaria, incidir en la detección temprana y oportuna, fortalecer el nivel de conocimiento y la percepción de riesgo de la población.

Así mismo, es importante fortalecer la capacidad de respuesta para la atención del paciente en los servicios de salud, el sistema de control y la prevención de infecciones y la seguridad del trabajo. Para esto, se propone implementar el plan de vacunación contra el coronavirus y contar con la disponibilidad de suministros estratégicos con soporte administrativo y logístico eficiente para dar respuesta ante la probable segunda ola de la pandemia.

Para prevenir y controlar la transmisión comunitaria por COVID-19 se dispone de Centros de Aislamiento Temporal para la cuarentena de pacientes cuando no puedan cumplir con requisitos de aislamiento domiciliario. Se incorporarán aplicaciones para dispositivos móviles que faciliten la identificación y seguimiento de los casos y contactos.

Se implementará camas hospitalarias y camas UCI hasta llegar a una por cada diez mil habitantes.
La ministra aseguró que hay una decisión de garantizar la provisión de vacunas seguras y de calidad para la población cuando estas ya estén disponibles en el mercado. “Las vacunas contra la COVID-19 serán gratuitas”, apuntó.

Asimismo, anunció la pronta adquisición de 36 plantas de oxígeno más, que se sumaran a las 41 existentes.

El legislador Jorge Pérez, quien se mostró incrédulo sobre la posibilidad de una segunda ola, porque, según dijo, aún no hemos salido de la primera, sostuvo que hay un subregistro. “Se observa como comportamiento recurrente en la población que no prefiere ir a un hospital. El congresista y también médico recomendó trabajar profundamente desde la capa simple de atención desde los domicilios, reestructurar este tipo de atención con todos los referentes dijo.

Además, incidió que el 57 % más de muertes se dio en pacientes no COVID-19, que se ocurrieron por desatención al enfocar todos los recursos hacia el coronavirus.

El congresista Wilmer Cayllahua Barrientos (FREPAP) se interesó por saber la decisión del Ejecutivo en el supuesto que la segunda ola o rebrote se diera en plenos plazos electorales, y pidió saber qué se hará en caso se dé la posibilidad de que se movilicen casi 14 millones de personas en el acto electoral con imprevisibles consecuencias.

Mazzetti sostuvo que si hay rebrote y las cifras son semejantes a las anteriores, se tendría que volver a las medidas de restricción ya aplicadas, sin embargo, afirmó que se ve prudencia en la mayoría de la población. Respecto a la suspensión de elecciones, aseguró que es una respuesta que aún no puede dar con certeza en esta coyuntura.

PRENSA-CONGRESO