En la Comisión de Pueblos Andinos, Amazónicos y Afroperuanos, Ambiente y Ecología, que preside María Taipe Coronado (PL), se presentaron los dirigentes de las comunidades nativas de Loreto, en conflicto con la Marina de Guerra del Perú por la disputa de terrenos comunales.

Durante su participación el contralmirante César Augusto Mauricio Jaramillo, director de Administración de Bienes e Infraestructura Terrestre de la Marina de Guerra del Perú, sostuvo que la institución que representa ya completó su proceso de saneamiento, registros acumulados y registros públicos y con ello, definido diferentes áreas y propiedades adyacentes a la comunidad de Nanay, Santa Clotilde e Independencia.

Las comunidades ya cuentan con las partidas registrales para que reciban los títulos de manos del gobierno regional, aclaró.

Asimismo, sostuvo que durante los dos desalojos que se efectuaron a dichas comunidades solo se hicieron remoción de edificaciones temporales, precarias.

Mauricio Jaramillo, mostró su total disposición para arribar también a una solución con las comunidades del lugar, recordando que la Marina de Guerra se encuentra operando en la selva peruana desde 1845.

La presidenta de la comisión, María Taipe, pidió a los representantes de la Marina hacer sus informes y obrar con humanidad y sinceridad. Estas comunidades viven de la pequeña agricultura y se les quita tierras, viven también de la pesca y han posesionado su buque de guerra que no les permite tampoco pescar, refirió.

Taipe pidió no llegar a extremos de desalojarlos a punta de balas. Hay un niño de 10 años que ha fallecido por manipular material explosivo, su caso fue archivado, nadie se responsabilizó, recordó.

El dirigente José Alberto Ronco, sostuvo que lo expresado por los representantes de la marina no se ajusta a la verdad. Somos posesionarios antiguos, ellos hicieron su levantamiento topográfico de manera arbitraria, nos califican de invasores, pero aquí vivimos desde hace varias generaciones, dijo.

No somos, terroristas ni traficantes de terrenos, aclaró. Hasta el 2004 vivíamos en paz, desde que hubo el Puente Nanay, la Marina de Guerra hizo recuperación de tierras. Nos quitan tierras agrarias para desarrollarse ellos como institución, atropellan nuestros derechos, denunció.

Miriam Arévalo, lideresa de la comunidad nativa Señor de los Milagros, por su parte aclaró que los desalojos de la Marina destruyeron sus humildes y precarias viviendas. Este es el tipo de vivienda que tenemos, en la selva vivimos así, en las comunidades no van a encontrar viviendas de material noble, vivimos en chozas, aclaró.

No somos invasores, fuimos engañados por funcionarios de la Marina, que nos hace llegar documentación después de efectuar dos desalojos, dijo.

Como producto de su campo de entrenamiento, tenemos un niño de once años que ha fallecido por manipular aparatos que utilizan los militares, recordó la dirigente al tiempo de pedir justicia. Duele la indiferencia de las autoridades. Déjenos trabajar nosotros tenemos más de cien años en estas tierras, reiteró la dirigente nativa.

La legisladora Karol Paredes Fonseca, que coordina un grupo de trabajo sobre la problemática descrita anunció que realizaría una mesa de trabajo para coadyuvar con la solución del mismo; para ello comprometió la participación de ambas partes en conflicto y demás autoridades que tengan injerencia.

OFICINA DE COMUNICACIONES