“Una relación detallada de las vicisitudes por las que atravesó nuestro himno hasta que se pudo identificar su versión autentica”, es el tema central de la nueva entrega del Fondo Editorial del Congreso de la República: “¡Somos Libres! de la marcha patriótica de Lima al himno nacional del Perú”, del historiador Eduardo Torres Arancivia.

El libro se presentó oficialmente este miércoles 18 de enero en el Hemiciclo Raúl Porras Barrenechea del Palacio Legislativo, y contó con la presencia del congresista Eduardo Castillo Rivas (FP) la jefa del Fondo Editorial del Congreso del Perú, Milagros Takayama Jiménez y los historiadores Francisco Núñez Díaz y Marissa Bazán Díaz.

La frase pertenece a la historiadora Margarita Guerra Martinière, quien en el prólogo afirma que para algunos “historia y música pueden parecer intereses contrapuestos. No es frecuente que un historiador tenga talento artístico y, más aún, que logre transmitir emoción estética, como la que se aprecia en este texto”.

Eduardo Castillo Rivas agradeció a los presentes por estar en un recinto “que representa la libertad y la democracia, y que muy bien se relaciona con el título del libro que se presenta”. Recordó “una frase atribuida al Premio Nobel de la Paz, Nelson Mandela, quien mencionó que ser libre no solo es deshacerse de las cadenas de uno, sino vivir de una forma que respete y mejore la libertad de los demás”.

La titular del Fondo Editorial agradeció la contribución académica del autor y a la primera vicepresidenta del Congreso, Martha Moyano Delgado, por ofrecerle su confianza en el trabajo que desarrolla y por el constante estímulo para brindar un mejor servicio a los ciudadanos mediante la promoción de “nuevos textos que contribuyan al conocimiento y a la cultura”.

El autor, Eduardo Torres Arancivia, expuso el contexto histórico en el que se compone nuestro Himno nacional, en una época en donde lo que nosotros conocemos hoy como música clásica, “era la música más popular, cantada por la gente de élite, por los afrodescendientes, y por los sectores medios”.

El Himno nacional es un símbolo vivo, sostuvo el autor, es un símbolo que puede ser amado, “pero con el cual también se puede tener una relación compleja, como todo símbolo vivo”; y más en un contexto social como el de la Lima de 1821, que era una “Lima muy sonora, había música por todos lados, desde los afiladores de cuchillos y las campanas sonando”.

“Lima (en 1821) era una sinfonía”, expresó. Y ahondó aún más: “lo que ha sucedido en el Perú es un eterno y permanente mestizaje de los sonidos de todas partes”. Y entonces “la música empieza a ser vista como un elemento perturbador, porque esa música empezaba a socavar el viejo orden”.

“Este es un libro que revive los ecos sonoros del pasado y que los reverbera en esta promesa que es motor de nuestro país el día de hoy, la de ser libres, libres de tiranos, de dictadores y corruptos, libres de todos ellos para que esa promesa democrática, compleja por donde se le quiera ver, se pueda materializar a plenitud, tras 200 años”, concluyó.

Los comentarios de “¡Somos Libres! De la marcha patriótica de Lima al Himno nacional del Perú”, de Eduardo Torres Arancivia, estuvieron a cargo de los historiadores Francisco Núñez Díaz y Marissa Bazán Díaz.

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