La Superintendenta de Banca y Seguros, Socorro Heysen, dijo que la mala situación financiera de Agrobanco y las pérdidas que arrastra desde el 2012, no solo son por riesgos o no pagos, sino que en el 40% de la cartera vigente las tasas de interés fueron muy inferiores a los costos de administración del banco.

            Heysen Zegarra se presentó el jueves 5 en una sesión extraordinaria que realizó la Comisión Agraria para tratar, como tema único de agenda, la situación actual de Agrobanco que pasaría a convertirse en Mi Agro, según la propuesta que ha enviado al Congreso el Poder Ejecutivo.

            Tanto la presidenta de la comisión, congresista Gladys Andrade, como los demás integrantes lamentaron y cuestionaron la ausencia de los ministros de Economía y de Agricultura, Carlos Oliva y Gustavo Mostajo, respectivamente, quienes se excusaron de asistir por tener compromisos previos a la reunión de hoy.

            El grupo multipartidario, ante el pedido de los congresistas, aprobó, por unanimidad, conformar una comisión investigadora sobre la situación económica-financiera de Agrobanco.

            En su intervención, la superintendenta informó que Agrobanco (creado en el 2001) nació como institución para otorgar créditos a los pequeños agricultores, que luego se amplió a los medianos. Inicialmente tuvo controles legales que hacían difícil otorgar esos créditos a los medianos agricultores.

            Posteriormente se dio una ley de relanzamiento del Banco y en el 2013 se modificó el Estatuto y se levantaron ciertas restricciones legales, pero ocurrió que en adelante los préstamos se otorgaron indistintamente.

            Es así que entre el 2013 y 2016 las colocaciones crecieron en 1,240 millones de soles, de ellos 533 fueron créditos minoritarios, alcanzando un pico de endeudamiento en el 2013. Las tasas anuales de crecimiento de la cartera financiada llegaron hasta un 107% y los adeudados crecieron en el mismo periodo en 2,033 millones. Entre diciembre de 2006 y mayo último, el accionista incrementó su capital en 380 millones de soles.

            Socorro Heysen señaló entre las causas del deterioro, el aumento de los créditos en soles a cada agricultor, pequeño, mediano y gran agricultor, a la alta morosidad de la cartera que llegó a un 48% y a 31% en los pagos. Las pérdidas no solo fueron por riesgo o no pago. Entre 2016 y 2018 las pérdidas acumuladas llegaron a 517 millones. El subsidio de tasas activas representó alrededor del 40% de las pérdidas.

            Todo ello llevó a la institución a tener problemas de sostenibilidad y pérdidas recurrentes. La SBS advirtió que para dar créditos, Agrobanco tenía que tener un sistema adecuado de gestión de riesgo y de monitoreo de sus acciones. La Superintendencia realiza cada año una inspección y seguimiento, pero no ha sido suficiente.

            Sin embargo, las explicaciones sobre las acciones y medidas correctivas expuestas, no alejaron las dudas de los congresistas. Algunos de ellos pidieron precisiones y detalles (Sergio Dávila, Segundo Tapia, Úrsula Letona). Karla Schaefer preguntó si había informes sobre la evolución financiera del Banco y de las acciones que se hicieron. Dijo que es importante saber qué va hacer la SBS al respecto. Por su parte, Freddy Sarmiento opinó que hubo influencia política en el banco y preguntó cuáles eran las medidas estructurales que se recomendaron. Planteó la posibilidad de que se concrete en forma de cooperativa porque esta no cobra intereses y es más barato el acceso al crédito.

            En sus respuestas, la superintendenta comentó que las Cajas Municipales otorgan créditos y no pierden dinero y que la tasa de 30% como promedio puede ser manejable, pero implica un subsidio por parte del Estado. No hay una entidad privada que preste más allá del 20% de intereses.

            Informó que la SBS requirió a Agrobanco que reforzara su sistema de cobranza. Dijo que se ha recuperado hasta el momento 70 millones de soles en los últimos meses y que los agricultores mayoristas están pagando sus deudas.

            Socorro Heysen informó que no han evaluado el texto final del proyecto de ley del Ejecutivo sobre la conversión a Mi Agro, que según la propuesta legal estará excluido de los alcances de la Ley General del Sistema Financiero y no será supervisado por la SBS.

            Para la congresista Úrsula Letona, lo ocurrido con Agrobanco es un desfalco. Pidió la presencia de los ministros ausentes y preguntó por las correcciones que propuso la SBS para evitar la situación actual.

            Horacio Zeballos, por su parte, le preguntó qué era mejor: un Banco estatal o una empresa anónima. Heysen respondió que enviará información más detallada por escrito; mientras que congresistas como Federico Pariona y Wilmer Aguilar dijeron que es importante no alejarse de las necesidades que plantean los agricultores porque se puede crear nuevos problemas sociales. Las decisiones tienen que profundizarse porque serán los representados los que pedirán explicaciones a los congresistas, dijo este último.

            También asistió el director ejecutivo de Fonafe, Michel Macara-Chvili Helguero. Dijo que esta institución busca la sostenibilidad de las empresas nacionales (33 bajo su administración) en temas económico-financiero, pero no gestionan empresas, sino que ellas mismas lo hacen. El patrimonio de las empresas es de ocho mil millones de dólares.

            Informó que el aporte de capital de Mi Agro será de 380 millones de soles y se fortalecerá la capacidad de gerencia. El banco será dual: trabajará como un banco de primer y segundo piso. En este mes, Agrobanco recibirá un aporte de 70 millones de soles para garantizar los flujos de los préstamos. Fue enfático al señalar que uno de los errores de la empresa estatal fue “perder la perspectiva de su rol”.

PRENSA CONGRESO