Culminadas las exposiciones del jefe del gabinete Salvador del Solar, y las ministras de Estado en la sesión del Pleno, intervinieron los congresistas de las diversas bancadas cuyas posiciones se podría resumir, como lo dijo Del Castillo, en que “el gobierno tiene que hacer lo suyo, pero se está en el mismo camino pese a cualquier divergencia”.

            Sin embargo, durante las intervenciones hubo más de una preocupación que fue expresada por los congresistas. Alejandra Aramayo (FP) dijo le preocupaba los adolescentes porque no les están dando normas de calidad. Pidió que se reglamenten muchas de las leyes en el sector salud que están pendientes. Qué se está haciendo al respecto, preguntó.

            Pidió que se cierre el plan de brechas en los sectores salud y educación, que haya salud y dignidad y preguntó por qué no elaborar una agenda legislativa conjunta con el Ejecutivo.

            Hernando Cevallos (FA) preguntó cómo se estaba afrontando la mortalidad materna, que sigue siendo muy alta en el país y en muchos casos (casi un 80%) por causas previsibles.

            Dijo en otro momento que la realidad es que hay exclusión en salud y se requiere una reforma profunda.

            Clayton Galván (C21) hablando sobre su departamento, Pasco, dijo que habiendo 12 yacimientos mineros en la zona, su población está en la extrema pobreza. Propuso una agenda consensuada con el Ejecutivo para ver estos temas, sobre todo los problemas de salud, donde el primer lugar lo ocupa la anemia y el plomo en la sangre de los niños.

            También intervinieron los congresistas Richard Acuña (APP), Patricia Donayre (Unidos por la República), Alberto De Belaunde (BL) y Ana María Choquehuanca (PpK). Acuña expresó su preocupación por los indicadores en salud y preguntó qué se estaba haciendo por las personas con discapacidad y la explotación sexual de las niñas. No hay cifras, expresó. Donayre Pasquel, por su parte, dijo que el Congreso ni la población tienen que invocar al Ejecutivo, sino pedir que se cumplan las leyes y la Constitución. Y en ello deben trabajar con los gobiernos regionales y locales: tienen una tarea compartida, dijo.

            De Belaunde, por su parte, preguntó por el destino de 90 millones de soles para la compra de medicamentos y expresó su preocupación por la situación de los menores infractores que están en el Centro Santa Margarita. Alberga a 93 internos, pero solo hay tres psicólogos y ningún abogado. También se pronunció sobre la poca atención a los centros de salud mental y sobre las residencias estudiantiles en Condorcanqui, Amazonas, en el que no existe atención permanente ni se tiene intérpretes de sus lenguas aborígenes.

            Luego usaron de la palaba las congresistas Ana María Choquehuanca y Tania Pariona. La primera de ellas hizo un breve balance cuando estuvo al frente del ministerio de Desarrollo e Inclusión Social; y de Tania Pariona, quien llamó la atención del Ejecutivo sobre los casos de violencia contra la mujer.

CUESTIONAMIENTOS

            Pero también hubo cuestionamientos a las acciones gubernamentales. El congresista Julio Rosas (CP) se manifestó crítico de lo hecho hasta el momento por los ministerios de Salud y de Educación, “por resultados inversamente proporcional a la inversión en esos sectores”.

            El parlamentario sostuvo que pese  a destinar mayores recursos a lucha contra la anemia, los índices aumentan; igual situación en la lucha contra la tuberculosis y contra la pobreza extrema.

            En lo que corresponde a la cartera de Educación cuestionó los contenidos sexuales en los textos escolares y convocó a los responsables del sector a luchar por el enfoque familiar, educativo, moral, de derechos y otros que son beneficiosos para la niñez en edad de formación.

            Rosas Huaranga cuestionó que se haya distribuido los textos, que además de contener errores, publican aspectos negativos sexuales para lo cual el ministerio ha gastado 216 millones de soles y pasar por encima de una resolución judicial en contra de su reparto en los centros educativos.

            Dijo que él, como padre de familia, saldrá a las calles para protestar por estos hechos y advirtió que mientras persista esta intención, que divide a los peruanos, no habrá cese de la violencia.

            Por su lado, la congresista Marisa Glave (NP) interrumpió para señalar que se tiene que entender que enfoque de género no es pornografía, ni orgía, sino una educación sexual integral.

            El congresista Segundo Tapia fustigó la política y gestión del Ministerio de Salud y denunció que en su departamento, Cajamarca, está abandonado el hospital de Cajabamba, que se ha constituido en un “elefante blanco” y no sirve para nadie, lo cual significa insensibilidad y frivolidad de parte de las autoridades.

            En ese mismo sentido, dijo que once obras de saneamiento también se encuentran olvidadas en una zona que es una de las más pobres del país.

            “Tener un 40 por ciento de anemia es un problema grave de salud, solo nos comparamos con Venezuela, entre otros países en situación muy complicada. No estamos mejorando. Se aumenta el presupuesto y también aumenta la anemia, la tuberculosis y, entretanto, se gasta más de diez millones de soles en consultorías”, expresó.

            En el mismo sentido, se refirió a la mortalidad materna, la falta de vacunación, de control de crecimiento y desarrollo y denunció que el SIS es un “engaña muchachos”, pues no proveen medicinas a los pacientes.

            A su turno la congresista Luz Salgado (FP), hizo un llamado a los ministerios de la Mujer y de Inclusión social para rescatar a 230 niños de las manos de los Quispe Palomino. “Los estamos dejando para que sean la guardia dorada de los narcoterroristas. Tenemos que rescatarlos”, anotó.

Salgado Rubianes  llamó la atención para decirles a las autoridades por los altos porcentajes de suicidios que se vienen dando en el Perú y la violencia contra la mujer.

De igual manera, instó a los funcionarios  a hacer un tamizaje a los niños para conocer su verdadero estado de salud y afrontar el problema y consideró que sí hay avances en la lucha contra la tuberculosis y que es necesario evaluar los programas sociales y lamentó el aumento de la informalidad.

Seguidamente, el presidente del Congreso, Daniel Salaverry suspendió la sesión hasta las 14:30 pm.

PRENSA CONGRESO