Daniel Díaz, representante de la Red Nacional de Marinera, solicitó la creación de un Canon Cultural destinado a reconocer y promover las distintas disciplina y expresiones artísticas que se manifiestan en el país de manera autogestionaria y que ahora más que nunca han quedado en el desamparo producto de las medidas por la emergencia sanitaria.

Díaz Benavides sostuvo que las asociaciones y academias que practican la llamada ´danza nacional’, son diversas y están en todas las regiones y también fuera del país. Ellas generan empleo en actividades subsidiarias produciendo cultura.

En los casos de manifestaciones de amplia difusión como la Fiesta de la Candelaria, Qoyllur riti, Inti Raimi y el mismo Festival de la Marinera, convocan gran cantidad de turismo y producen divisas para el país. Sin embargo, las entidades y organizaciones culturales no reciben apoyo alguno del gobierno.

«Se debería destinar un porcentaje de lo que genera el turismo para la creación del Canon Cultural. Urge conformar también un Consejo Consultivo que proporcione insumos a los ministerios pertinentes con una mirada propia del mismo cultor o gestor del arte», propuso Díaz.

Estas ideas fueron vertidas en la sesión virtual de la Comisión de Cultura y Patrimonio Cultural que preside el legislador Alcides Rayme Marín (FREPAP), que viene recibiendo a los representantes de las diversas expresiones del arte en el país.

CERRARON BALLET MUNICIPAL DE TRUJILLO

Mercedes Delgado del Prado, directora de la compañía de Ballet Municipal de Trujillo, denunció que como todos los trabajadores municipales, las doce personas que integran esta institución artística, fueron a guardar las medidas de la emergencia sanitaria, hasta que el 19 de mayo recibieron una carta del Municipio donde les indican que cierran la compañía.

Cabe mencionar que los integrantes del ballet municipal laboraban en el sistema CAS.

En marzo, habían ya elaborado un plan de trabajo adecuándose a las nuevas circunstancias; sin embargo no se les respondió y en cambio se prescindió de sus servicios.

La directora del ballet Municipal de Trujillo solicitó que no se deje morir la actividad cultural que practican, recordando que ellos tienen más de 30 años de vida artística, que las funciones que realizan gozan de amplia aceptación por la calidad y nivel de la agrupación y porque sus presentaciones son gratuitas.

MAESTROS DE FOLCLOR DESPEDIDOS EN PANDEMIA

En la misma línea, Jaime Ramos Medina, representante de la Red de Instituciones Folclóricas de Villa El Salvador, denunció numerosos despidos de maestros, cultores y profesores de arte que laboraban en centros educativos productos de las medidas por el covid-19.

Ramos Medina sostuvo que el sector del folclor fue invisibilizado por décadas por los diversos gobiernos que condujeron el país. El gestor cultural solicitó la conformación de una mesa de trabajo inter regional o de nivel nacional y otra mesa técnica, porque la situación de los hombres y mujeres cultores del arte se descuida en todos los niveles de gobierno.

Asimismo, propuso trabajo articulado entre las organizaciones del arte que puedan arribar a una dinámica de trabajo mancomunado con los ministerios de Educación y Cultura. También se refirió a la urgente necesidad de contar con un ‘mapeo’ adecuado que registre a todos los cultores del arte y a las instituciones culturales del país.

ACTORES RECLAMAN REGALÍAS

Marco Chan, representante de ARTIS PERU, que agrupa a diversos actores reconocidos, denunció que las empresas de TV, sistemas de cable y otras grandes entidades consumidoras de películas, documentales, musicales, etc. elaborados con la participación de actores y artistas, no pagan regalías, pese a estar amparados por ley y ser parte de Convenios Internacionales de gestión colectiva.

Estos grandes usuarios no reconocen derechos que por ley se debe darse a los artistas, en cambio obliga a las instituciones como ARTIS PERÚ, a que sean ellas mismas las que presenten pruebas de sus denuncias, dificultando su labor.

Chan pidió que sea INDECOPI que realice inspecciones e intervenciones de oficio a los grandes hoteles, canales de televisión, empresas de cable para que denuncien el mal uso de los productos que se retransmiten sin generar por ello aportes para los artistas – protagonistas.

«Es más, muchos de los invitados de INDECOPI, que brindan charlas sobre el tema de piratería y otros, son también grandes incumplidores», dijo..

Contó que hasta el 2018, que se modificó la ley de derecho de remuneraciones, su no cumplimiento no tenía sanción. Es a partir de ese año que INDECOPI pudo sancionar a la empresa Telefónica y se pronunció por un pago de 180 UIT ( un millón 700 mil soles) por la re, re, repetición al infinito de películas de artistas protegidos por esa institución.

Lima, 1 de julio de 2020

PRENSA – CONGRESO