“Hace falta empoderar a las dirigentes mujeres, trabajar en los temas que les interesa, promover la política como una actividad que les permita trabajar al servicio del país, no obstante que la política en sí es una actividad bastante desacreditada”, afirmó.

La representante de Fuerza Popular mostró su preocupación por la necesidad de involucrar a cada vez más mujeres en la vida política, sindical y académica del país.

Afirma que en una reciente visita a Chile vio con satisfacción que la cuota de participación femenina es del 40 %, esta cifra en correspondencia a que es el segundo país menos corrupto en el mundo. “Tenemos que animar a más mujeres para que participen en la vida política, esto es una gran responsabilidad de quienes estamos comprometidas con la política”, reflexionó.

Aramayo reconoce que el plazo para trabajar y fijarse grandes metas es corto. Un año legislativo resulta insuficiente porque como legisladoras tienen que distribuir su tiempo entre 4 o 5 comisiones, grupos de trabajo, semanas de representación y problemas propios de sus provincias; «sin embargo, les procuraremos herramientas que les permita hacer mejor su trabajo y potenciarlo», afirmó.

«A mis colegas les preocupa, además de los temas propios de la mujer y donde la participación es amplia, afianzar sus conocimientos en temas como fiscalización y lucha contra la corrupción», señaló.

La corrupción tiene un alto costo para el país. Significa menos colegios, menos hospitales, menos postas médicas y más atraso. Un Poder Judicial abarrotado de procesos significa años de estancamiento y las mujeres estamos dispuestas a dar la lucha frontal contra este flagelo y debemos contar con espacios de protagonismo en el Congreso, no solo participar al momento de la votación, remarcó la parlamentaria.

Respecto al porcentaje congresistas que no está en correspondencia con el número de mujeres en el país, la legisladora afirma que pondrá su empeño para que esta situación se revierta.

“A nosotras nos interesa que este 2018 sea un año de actividades importantes; tenemos que desarrollar liderazgos políticos subregionales, vamos a trabajar con las candidatas, regidoras, concejales que tienen funciones tan análogas como las de una congresista porque emiten acuerdos locales y municipales, o la consejera regional que emite ordenanzas y acuerdos regionales, todo ello para legislar en sintonía con la mujer y con la ciudadanía en general”, afirmó.

Según la parlamentaria, «hay que presentar a la mujer en su ejercicio político como un gran espacio que le permita tener satisfacciones personales y profesionales. Hay que mostrar política de la buena para que la ciudadana se comprometa con ella».

«Si vamos a hablar de mujeres, veamos cuánto hemos avanzado con la nueva ley de feminicidio, qué políticas públicas podemos plantear desde el Legislativo porque nosotros no somos Ejecutivo, pero hay cosas que derrepente están a nuestro alcance resolver. Vamos a tener una agencia diferenciada, no solo vamos a hablar del feminicidio, de acoso, maltrato físico y psicológico, este que restringe las libertades sexuales y reproductivas de las mujeres, que las estigmatiza únicamente como amas de casa. Queremos que a partir de esta condición diferenciada seamos líderes para hablar de otros temas como territorio, ecología, defensa del agua, descentralización y cultura».

«Me quedaría absolutamente contenta si luego de este año de gestión, la Mesa de Mujeres Parlamentarias contara con unas seis lideresas políticas en este Parlamento.

«Hemos revisado cada uno de los planes programáticos partidarios, tenemos coincidencias. Los peruanos estamos cansados de confrontaciones; la Mesa de Mujeres debe ser un punto de encuentro en el que nos desprendamos de las diferencias para converger en los temas que a todos nos toca, como la erradicación de la violencia y desarrollo de capacidades competitivas en todos los niveles», comentó la congresista en conversación con este medio.

«Necesitamos mujeres que brillen con autonomía, no solo en los temas que le interesa a la Mesa, sino en los temas que cada una trae de manera particular. Por nuestra distinta procedencia, debemos de manejar criterios de interculturalidad y de idiosincrasia. Estos temas deben correr como un eje transversal. La mujer en el oriente es absolutamente diferente que la del Ande, somos distintas, pero afrontamos los mismos problemas, esto es un componente a tomar en cuenta», aseveró.

Alejandra Aramayo reflexionó también respecto de la invocación del Papa que pidió legislar de manera más firme contra el feminicidio. Las leyes cumplen un determinado rol, pero hay otro momento en el que las políticas públicas hacen que estas se apliquen y respeten. Tenemos la acción del Estado muy distante a la ciudadanía, aseveró en otro momento.

El Papa tiene una política de defensa de la familia y de la persona no nacida, hay que decirlo, pero también hay que poner todos los recursos operativos, logísticos, financieros al servicio de estos propósitos santos, no es suficiente solo con predicar, puntualizó Alejandra Aramayo.

Tenemos, por ejemplo, Centros de Emergencia Mujer que solo funcionan de lunes a viernes o están ubicadas en capitales de departamentos, cuando sabemos que la mujer rural, la quechuahablante, aquella que no entiende sus derechos, es la población que sufre más abuso.

Necesitamos que el Estado y la Iglesia funcionen en sintonía para atender las demandas del pueblo; nosotros vamos a procurar que haya espacios de entendimiento sobre estos temas, precisó.

Capacitación para lideresas

Tenemos que mirar el sur y el oriente. Los puertos, donde además hay cierta prevalencia de mayores indicadores de feminicidio, tenemos una agenda de trabajo con cuatro puntos anuales importantes, pero todo lo estamos haciendo en consenso. Entonces hemos tenido una reunión importante con la National Endowment for Democracy (NED), que es un espacio importante de cooperación internacional y mediante la cual daremos preparación virtual, no mayor de cuatro semanas, en temas de transparencia, lucha contra la corrupción, educación, familia, salud y población. (EPA)

PRENSA CONGRESO
26-01-18