Iniciativa impulsada por la congresista Katy Ugarte plantea compensación extraordinaria sin afectar pensiones ni sostenibilidad fiscal.

El debate previsional volvió al centro de la agenda legislativa tras la presentación de un proyecto de ley que autoriza el retiro de hasta 3 UIT (S/16,050) de los aportes realizados a la Oficina de Normalización Previsional (ONP). La propuesta, de carácter excepcional y temporal, apunta a ofrecer un alivio financiero inmediato a miles de afiliados que hoy enfrentan graves dificultades económicas. Para muchos, la iniciativa se ha convertido en “una luz de esperanza en medio de la incertidumbre”.

La congresista Jhakeline Katy Ugarte Mamani, autora del proyecto, precisó que la medida busca permitir que los afiliados del Sistema Nacional de Pensiones (SNP) accedan a una parte de los aportes que han realizado durante décadas, antes de alcanzar la edad de jubilación. Según explicó, el retiro extraordinario responde a la necesidad de atender urgencias económicas, dinamizar el consumo familiar y mitigar el impacto del creciente costo de vida que afecta a millones de hogares.

“Hablamos de dinero que los propios aportantes han contribuido durante años; darles acceso cuando más lo necesitan es un acto de justicia”, enfatizó la legisladora, al recordar que la demanda nace del sentir popular.

Sustento fiscal y viabilidad operativa

De acuerdo con el proyecto, los recursos necesarios provendrán del presupuesto de la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM) y del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), una estructura que, según la propuesta, garantiza que el flujo operativo del SNP no se verá comprometido y que las pensiones seguirán pagándose con normalidad.

Desde una perspectiva fiscal, el diseño se sostiene sobre criterios de sostenibilidad, al tratarse de una transferencia extraordinaria financiada con fondos públicos ya programados y que medidas de este tipo, cuando son temporales y responden a coyunturas específicas, generan impactos controlados en el presupuesto y pueden ejecutarse sin alterar los equilibrios macroeconómicos.

El proyecto también recalca que la medida no altera la naturaleza del sistema de reparto ni pretende reconocer cuentas individuales inexistentes en el SNP. Su enfoque es compensatorio: busca otorgar un alivio económico parcial a miles de aportantes que, pese a haber cumplido con sus contribuciones, no podrán acceder a una pensión por no cumplir los 20 años mínimos requeridos.

Brechas estructurales y necesidad de corrección

El SNP presenta limitaciones estructurales ampliamente documentadas como por ejemplo, tiene menos del 30 % de aportantes que acceden a una pensión, debido a los altos requisitos de jubilación; no existe devolución de aportes para quienes no alcanzan los años mínimos, lo que genera un bajo retorno contributivo y la rigidez normativa desincentiva la formalidad, reduciendo cobertura y acceso a prestaciones.

En este contexto, Ugarte sostiene que el retiro extraordinario constituye un mecanismo técnico de compensación parcial que permite redistribuir recursos hacia quienes enfrentan urgencias reales y tienen baja probabilidad de recibir una pensión futura. “Esta norma atiende necesidades inmediatas sin poner en riesgo la sostenibilidad del sistema”, afirmó.

Además de su efecto fiscalmente controlado, el proyecto plantea impactos positivos en la economía familiar: alivio de deudas, cobertura de gastos urgentes de salud y fortalece de la estabilidad financiera del hogar. En un entorno donde el incremento del costo de vida y la reducción de oportunidades laborales, el acceso a parte de los aportes puede convertirse en un salvavidas para miles de peruanos.

Dimensión emocional de la medida.

“Para muchos, este retiro no es solo dinero, es la posibilidad de volver a empezar, de recuperar tranquilidad y retomar proyectos que quedaron en pausa”, afirmó, destacando la situación crítica que atraviesan numerosas familias.

A nivel político, la propuesta busca corregir la percepción de falta de retorno que sienten miles de afiliados que, pese a cumplir con sus obligaciones, no encuentran garantías mínimas de protección en el sistema previsional. El retiro de hasta 3 UIT se presenta, así como una acción concreta para reconstruir la confianza en las instituciones previsionales y en la capacidad del Estado para responder a circunstancias extraordinarias.

“Contrario a lo que algunos señalan, la propuesta no debilita la estructura del SNP. Por el contrario, introduce un componente de flexibilidad compatible con su continuidad y que puede abrir paso a futuras reformas integrales”, aseguró Ugarte.

Finalmente, la legisladora reiteró su expectativa de que el Congreso analice la propuesta con criterios técnicos, sensibilidad social y perspectiva de equidad. “Este proyecto abre una puerta concreta para que los afiliados accedan a parte del dinero que han ahorrado y enfrenten con mayor seguridad los retos económicos actuales”, concluyó.

DESPACHO CONGRESISTA JHAKELINE KATY UGARTE MAMANI