• Para el período de la legislatura actual 2021-2022, la Comisión de Educación, Juventud y Deporte ha presentado cuatro proyectos de ley (030, 042, 127 y 276), que buscan extender la excepcionalidad para otorgar el bachillerato automático hasta el 2023.

• Adicionalmente a ello, se ha presentado también el PL N.° 381-2021-CR, que amplía el plazo de adecuación de docentes de las universidades públicas y privadas a los requisitos de la Ley Universitaria N.° 30220. Estas iniciativas soslayan los avances de la Reforma Universitaria.

En los años 90 estuvo en vigencia el Decreto Ley 882, y teníamos a la educación universitaria bajo el deficiente trabajo de la Asamblea Nacional de Rectores (ANR). Con este marco, cualquier persona natural o jurídica tenía el derecho a promover y gestionar instituciones educativas con o sin fines de lucro. Resultado de este hecho, tuvimos cerca de cien universidades privadas en el país creadas entre los años 1996 y 2018, y la gran mayoría no ofrecía calidad del servicio. Esta situación conllevó a plantear una reforma universitaria a través de la Ley 30220 y la creación de la Superintendencia Nacional de Educación Superior Universitaria (Sunedu) en el 2014, con la misión de ejercer la supervisión y el licenciamiento de universidades en el país, verificando que cumplan las condiciones básicas de calidad de la educación universitaria.

La reforma universitaria trajo también la implementación de procesos para la certificación y acreditación de los egresados a través del bachillerato y licenciamiento como validación de las competencias y capacidades profesionales. Así como también, los requisitos exigidos en la formación académica de los docentes de las universidades públicas y privadas. Los proyectos de ley que se vienen impulsando actualmente en la Comisión de Educación para extender el bachillerato automático (exonerando a los estudiantes de realizar un trabajo de investigación y la acreditación del manejo de un idioma) y la ampliación del plazo de adecuación de docentes de universidades públicas y privadas a los requisitos de la Ley Universitaria N.° 30220. Muestran solo la punta del iceberg, de lo que se estaría pretendiendo hacer con los hitos que ya se han avanzado con la reforma universitaria.

La pandemia que atravesamos no es excusa para flexibilizar las exigencias de una educación universitaria de calidad por la que se viene luchando hace varios años, la crisis que atravesamos nos enrostra, por el contrario, la urgencia de promover la investigación y de generar las condiciones necesarias para que nuestros estudiantes puedan desarrollar sus investigaciones y así fortalecer sus capacidades. La congresista Flor Pablo y sus colegas congresistas Edward Málaga y Susel Paredes se comprometen a defender los avances en la reforma universitaria, buscando siempre la mejora de la calidad educativa.

Lima, 5 de octubre de 2021
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