En el 2012, el Pleno del Congreso de la República aprobó la Ley General de la Persona con Discapacidad, que busca establecer el marco legal integral en el que se desenvuelven y desarrolla dichas personas. ¿Qué tan inclusivos somos, como sociedad, con un sector que representa el 10,4% de la población peruana?

         De acuerdo al documento “Perú: Perfil Sociodemográfico”, elaborado por el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), en base a la información recogida en los censos nacionales de 2017, en el país 3 millones 51 mil 612 personas padecen de alguna discapacidad y representan el 10,4% del total de la población.

         Sin duda, esta es una cifra representativa que ameritaba políticas integrales en el país. Por ello, en el 2013 el Congreso debatió y aprobó la Ley General de la Persona con Discapacidad – Ley 29973 -, que tiene como objetivo “establecer el marco legal para la promoción, protección y realización, en condiciones de igualdad, de los derechos de la persona con discapacidad, promoviendo su desarrollo e inclusión plena y efectiva en la vida política, económica, social, cultural y tecnológica”.

         En ese sentido, la mencionada ley fortalece el concepto que las personas con discapacidad tienen los mismos derechos que el resto de la población. Sin embargo, a pesar de su carácter integral, existen muchas tareas pendientes.

         Por ello, conversamos con Darío Portillo, presidente del Consejo Nacional para la Integración de la Persona con Discapacidad (CONADIS), para que nos cuente sobre los enormes desafíos que tenemos como país sobre este tema.

         “Necesitamos tener una sociedad inclusiva y estamos trabajando para que las personas con discapacidad puedan mejorar el nivel de educación inclusiva que tienen en el país”, explica.

         Además, indica que es necesario “mejorar el transporte público que no es accesible en la mayoría de los casos, así como trabajar en la rehabilitación profesional para que las personas puedan mejorar las competencias y reinsertarse al mundo laboral”.

         Portillo explica que, según los conceptos de las Naciones Unidas y nuestra Ley General de la Persona con Discapacidad, “la discapacidad está enmarcada a las barreras que tiene la persona con una deficiencia, que puede ser visual, auditiva, mental, intelectual, motora, para poder integrarse a la sociedad”.

Los Censos Nacionales de 2017 indican que de la población que presenta alguna discapacidad, el 81,5% (2 millones 487 mil 690) tiene una sola discapacidad y el 18,5% (563 mil 922) dos o más discapacidades.

         Además, de acuerdo al tipo de discapacidad, el 48,3% (1 millón 473 mil 583) presenta dificultad para ver; el 15,1% (462 mil 60) para moverse o caminar; el 7,6% (232 mil 176) problema para oír; el 4,2% (127 mil 947) dificultad para entender o aprender, el 3,2% (98 mil 836) dificultad para relacionarse con los demás, el 3,1% (93 mil 88) dificultad para hablar o comunicarse.

         Sobre las barreras, el presidente de Conadis señala que “hay arquitectónicas, tecnológicas, de acceso a la información, pero hay otras barreras como la actitud de la sociedad y eso muy importante”.

         Explica que, más allá de las normas, como la del asiento preferencial en los buses, la atención preferencial en los bancos y supermercados y el espacio reservado en los estacionamientos, “en la sociedad no hay esa toma de conciencia que efectivamente, al tener este tipo de barreras, es que crean las limitaciones y, por lo tanto, la discapacidad”.

         “Si nosotros tuviéramos una sociedad más inclusiva, más solidaria, que tuviera más  conciencia de que todos tenemos derechos, no sería necesario que pongamos una sanción”, enfatiza Darío Portillo.

PRENSA CONGRESO