Aún se registran hay retrasos en la ejecución de inversiones públicas destinadas a obras civiles de conectividad, situaciones que afectan al poblador directo en la construcción del megapuerto de Chancay.

Así lo señaló el congresista Roberto Sánchez Palomino (JPP-VP), presidente de la Comisión Especial Multipartidaria de Impulso y Seguimiento del Proyecto Terminal Multipropósito de Chancay, durante la vigésima segunda sesión ordinaria, en las que se evaluó el avance de las obras del proyecto portuario multifuncional de dicho puerto.

En este sentido, hizo una exhortación a los responsables de las entidades públicas para articular acciones que permitan atender con celeridad las demandas ciudadanas.

Por parte de la comisión, se comprometió a “tocar puerta por puerta” para solucionar, contribuir y acompañar de manera más responsable el desarrollo de la ciudad, ante un proyecto tan importante para el país.

Sánchez Palomino se refirió como temas pendientes al derrumbe de las viviendas y la afectación a los humedales de Santa Rosa y otros, sin tocar otros en los ámbitos de agricultura, industria, transporte, comercio, activos culturales y patrimoniales.

“Algo, evidentemente, no está siendo efectiva y oportunamente atendido”, dijo al aclarar que no se trata de querer boicotear el proyecto, sino que sea implementado con mayor cohesión, impacto y un enfoque de sostenibilidad.

A la sesión fue invitado el ministro de Transportes y Comunicaciones, César Carlos Sandoval Pozo, quien no concurrió por problemas de agenda.

Demandas ciudadanas

De otro lado, representantes de la sociedad civil expresaron sus quejas porque sus demandas no son atendidas en los sectores correspondientes.

Fue el caso del presidente del Frente de Defensa por la Dignidad y Libertad de Chancay, Vladimir Cantoral, quien criticó el costo social que están dejando las obras en las viviendas, producto de las explosiones en los túneles, además el daño al medio ambiente y la quiebra de negocios en la zona.

“Hasta ahora no vemos el bendito desarrollo que nos prometió el Estado, sino la destrucción de las playas, caminos, infraestructura, de lo que nadie se hace responsable”, dijo.

El coordinador general del Comité de Vigilancia del Humedal de Santa Rosa, William Jurado,  demandó la atención del impacto ambiental en la zona, que ha sido ignorado por los responsables privados de las obras, como los grandes ruidos, la afección a los animales y la existencia biomarina.

Por su lado, presidente Comité Vecinal Peralvillo Bajo, Carlos Romero Oliva, reclamó por la destrucción de las viviendas como consecuencias de la construcción de los túneles.

OFICINA DE COMUNICACIONES E IMAGEN INSTITUCIONAL