El gobierno necesita una imagen diferente y políticas de inclusión económica
12 Jun 2023 | 11:57 h
El gobierno nacional tiene la tarea perentoria de ganar credibilidad, confianza y capital político. Ya pasan seis meses desde su acceso al poder y no ha podido mejorar su imagen a nivel nacional ni internacional, su estado de quietud inicial y su notoria lentitud en tomar acciones decididas, van consolidando paulatinamente, la imagen de un gobierno timorato, inseguro, tambaleante, poco comprometido con las necesidades más apremiantes que tiene la población.
Los plazos son cada vez más cortos y el poco beneficio de duda que se le dio a partir del tristemente recordado 7 de diciembre pasado, comienzan a exigir innumerables políticas públicas que, de no tomarse de manera inmediata, terminarán socavando un gobierno sin siquiera haberse atrevido a mostrar sus cartas más importantes. En otros términos, o el gobierno comienza a ejecutar políticas de alto impacto en la economía nacional o ya puede ir pensando en el mejor modo de dar un paso al costado porque, la población ya está perdiendo la paciencia y todo parece indicar que no hay más margen de maniobra. No hay opción, la gente necesita acciones, hechos y no palabras.
Desde esa óptica es imperativo, en primer lugar, revertir la imagen del país, deteriorada los últimos meses de manera significativa, marcada por una mediocre política exterior incapaz de responder con efectividad los ataques externos ideologizados con claro interés de desestabilizar el Perú. Guste o no aceptarlo, a nivel internacional la imagen del Perú es la de un país secuestrado por un gobierno golpista y autoritario. Por lo sencillo que parezca, no ha sido posible revertir esa imagen e informar al mundo que el arribo a la Presidencia de la Sra. Dina Boluarte ha sido de sucesión constitucional es prioritario.
A nivel internacional está clara la tarea, debe reposicionarse la imagen del país y para ello es preciso trazar una estrategia decidida y coherente a nivel de sus autoridades, de la cancillería, sus embajadores y un mayor aproximamiento con los organismos bilaterales y multilaterales.
A nivel interno, la necesaria tarea de ganar capital político pasa por la capacidad del gobierno de leer de manera correcta lo que la gente necesita, sus verdaderos vacíos y sobre esa base, trazar políticas públicas que cierren esta enorme brecha entre lo que el gobierno hace y lo que la sociedad demanda.
En esa línea de análisis, difícil de entender, por ejemplo, que ningún gobierno precedente haya trazado una política consecuente con el sector informal de la economía. De acuerdo a fuente oficiales aproximadamente el 75% de la población económicamente activa se encuentra trabajando en estas condiciones, sin derechos ni obligaciones, de espaldas al Estado, desde la sombra de la informalidad.
Es de extrema gravedad que tres cuartas partes de la población literalmente “no existan” para el Estado peruano, un país con tantos recursos naturales, con todos los pisos ecológicos posibles y una población joven y emprendedora, requiere de una gran política integral que busque formalizar a una significativa parte de este 75% marginado.
Para ello es necesario, facilitar los trámites administrativos para la Formalización del emprendimiento (coste 0), otorgar acceso a beneficios sociales a todo al personal vinculado al negocio formalizado, proveer capacitación gerencial a emprendedores, difundir sobre las diferentes oportunidades de mercado que existen a nivel internacional, beneficiar de la exoneración de impuestos a las empresas formalizadas por el lapso de tres años contados y otorgar créditos a una tasa no mayor de 10% anual efectivo, mediante un Fondo Financiero Privado.
Como Parlamentario Andino estoy presentando un Marco Normativo en ese tenor, esperando que posterior a ello, lograr el apoyo nacional de este Proyecto de Ley en el Congreso de la República y el Poder ejecutivo. Seguiremos impulsando la inclusión económica de nuestros emprendedores.
Lima, 12 de junio de 2023
FERNANDO ARCE ALVARADO -PARLAMENTARIO ANDINO