Bajo juramento, varios denunciantes dieron su testimonio sobre supuestas compras sobrevaloradas, negligencia, insensibilidad y desatención a pacientes con COVID-19, ante la Comisión que investiga presuntas irregularidades en el ámbito del gobierno regional y la red asistencial EsSalud de Moquegua.

Fue este viernes 4 en la tercera sesión del grupo de trabajo legislativo, que es encabezado por el congresista Johan Flores Villegas (PP), representante por Moquegua.

La primera en presentar las denuncias fue la consejera regional, Yovanna Valdez Barrera, quien cuestionó por indicios existentes de irregularidades las contrataciones de varios servicios por parte del Gobierno Regional de Moquegua, los mismos que, de acuerdo con la Contraloría, no han cumplido debidamente con lo acordado.

En ese sentido, indicó que se ha detectado el alquiler de maquinaria que no respondía a las especificaciones acordadas, pago de servicios de mantenimientos hidráulicos que no se han efectuado; y la adquisición sobrevalorada de mascarillas y otros hechos, que no refirió hasta conseguir pruebas.

Similar testimonio rindió otro consejero regional Hugo Mamani Cabana. Sin embargo, el consejero Luis Miguel Caya Salazar no concurrió a sesión.

Por su lado, Abad Pari Aguilar, del área de almacén, denunció que hubo momentos en que se sentían solos, al punto que él y otra persona tuvieron que trasladar un cadáver, que ya se estaba hinchado, hacia la morgue, porque lo habían dejado abandonado.

El trabajador señaló ser víctima de acoso y de amenazas por parte de las autoridades de salud por las denuncias que vienen haciendo.

Trinidad Canchari Vargas denunció indolencia y negligencia por parte de personal de la Red Asistencial EsSalud de Ilo en Moquegua, donde falleció su padre luego de diez horas en estado de abandono en ese nosocomio, sin atención y sin oxígeno, por lo que ha presentado una denuncia penal.

Para la denunciante, el desencadenamiento de la muerte de su padre se produjo por negligencia médica, falta de personal y falta de oxígeno. Llamó la atención que en el mismo día fallecieron 15 personas.

También, presentó su testimonio y denuncia Fredy Wilson Sucasaca, del área de ocupación de vigilancia, quien acusó deficiencias, y falta de un adecuado plan de vigilancia frente a la pandemia. Responsabilizó por ello a los directivos del hospital de Ilo y al gobernador regional de Moquegua.

Manifestó que en el momento de mayor requerimiento de personal no hubo capacidad de gestión, puesto que para pacientes con el virus no hubo profesionales médicos permanentes. Aunque reconoció que el problema también pudo haber sido falta de personal, indicó que “más pareciera ser un gran incumplimiento de funciones y capacidad para garantizar atención médica por parte de personas por amistad o haber apoyado a sus campañas”.

Señaló que es necesario investigar las razones de la adquisición de cerca de 110 mil pastillas de colchicina, que no están en los protocolos de la COVID-19.

Refirió que las intervenciones de la Contraloría han permitido detectar la compra de mascarillas quirúrgicas que costaban 1,50 soles, pero que la red de salud las adquirió a 3,40 cada una. Lo mismo ocurrió con la compra de mamelucos, que en el mercado más caro estaba 28,50 soles, pero que la red los compró a 36 soles.

Lima, 4 DE JUNIO DE 2021

PRENSA-CONGRESO