La mayoría de los integrantes de la Comisión de Fiscalización y Contraloría y de la Comisión Especial COVID-19 coincidieron en que se requiere una mayor investigación del caso de la vacunación de 487 personas fuera de los ensayos clínicos. Esto tras la presentación del investigador a cargo del ensayo clínico en el Perú de la vacuna china de la marca Sinopharm, Germán Málaga Rodríguez.

El titular del grupo de trabajo fiscalizador, Édgar Alarcón Tejada (UPP), dijo que hay necesidad de ahondar en el caso en el que está comprometido al exmandatario, Martín Vizcarra Cornejo, quien se vacunó en octubre pasado.

Otro aspecto del caso que despertó interés es la misma lista en la que aparecen 19 nombres repetidos, con diferente número de DNI. Al respecto, el legislador de Fuerza Popular, Diethell Columbus aseveró lo siguiente: “Como soy malpensado, puedo pensar que allí se esconden personas que han sido beneficiadas indebidamente y se las está encubriendo”.

Por su lado, Málaga Rodríguez se comprometió a entregar la base de datos y la información correspondiente en forma transparente, así como la información referida al presupuesto destinado por China a los estudios de investigación del ensayo clínico.

Durante su presentación, el profesor principal de la Universidad Particular Cayetano Heredia confirmó que, en medio de una conversación amigable, Vizcarra Cornejo le pidió que lo vacunase y le pidió dos dosis. La cita, para la primera dosis, de él y de su esposa, se cumplió el pasado 2 de octubre en Palacio de Gobierno, donde Málaga Rodríguez concurrió acompañado de la enfermera de la Universidad Peruana Cayetano Heredia, Cynthia Castillo Flores.

La segunda dosis fue colocada al exmandatario el 28 de octubre, y en esa oportunidad fue la primera dosis para su hermano mayor, César Santiago. La segunda para este último fue después de la vacancia del extitular del Poder Ejecutivo, el 29 de octubre en su casa.

El investigador aclaró que la vacuna que se inoculó a Vizcarra, a su esposa y a su hermano no formó parte de la prueba de ensayo colocada a doce mil personas-que comprendía placebos, es decir, sustancias que carecen de una actividad específica contra el virus.

La que se les colocó a Vizcarra fue la conocida como la aspirante a vacuna, una sustancia activa, de un total de 3200 enviadas por China, pero que en ese momento no tenía certificación para su uso masivo, la misma que se le otorgó el último día de diciembre del año pasado. Fue en la segunda semana de enero de este año cuando la aspirante a vacuna contó con la certificación respectiva para su uso en la población peruana.

Aclaró también que, en ese momento, ninguna vacuna tenía garantía –no solo de proteger contra la pandemia–, sino de afectar al usuario con alguna secuela.
“Como no fue parte del ensayo, los riesgos corrían por parte de ellos, porque el equipo investigador solo hizo seguimiento y brindó atención a los voluntarios convocados para los ensayos”, afirmó.

Durante la sesión de más de cuatro horas, Málaga Rodríguez aseguró que como técnico que es vacunó a Vizcarra en “un acto de buena fe, sin ningún cálculo e interés”.
“Soy médico en primera línea, no me pareció mal darle la vacuna, tuve la sensación de que era para su protección por su exposición”, expresó tras considerar que no estuvo bien, pero argumentó que se trató de un contexto diferente, y que de repetirse no sabría cómo actuar.

Indicó que, de las 3200 vacunas, el 37 % fue para la embajada china, y que en la actualidad hay 803 en el hospital Cayetano Heredia, almacenadas e inmovilizadas. Además, anotó que ya se están usando las vacunas: 680 han sido destinadas para el personal que trabaja en primera línea, y el 5 % en los funcionarios del Minsa y Relaciones Exteriores.

En otro aspecto que puso énfasis Málaga Rodríguez, es la separación entre el caso que se viene investigando y la seriedad y transparencia del ensayo clínico que viene trabajando con un equipo de científicos, así como el prestigio de las casas de estudios que participan, la Universidad Nacional Mayor de San Marcos y la Universidad Peruana Cayetano Heredia.
“Espero que en algún momento se sientan orgullosos de los resultados”, manifestó.

Congresistas de distintas bancadas desarrollaron sus preguntas en función de cómo se gestionó el lote de vacunas y el favorecimiento supuestamente indebido.
Otto Guibovich Arteaga (AP) llamó la atención de los vínculos que existen entre muchos de los beneficiarios como el caso de Vizcarra Cornejo, su esposa y su hermano. “Hay dudas razonables respecto de la forma preferente que hubo en lugar de personal de primera línea”, dijo.

Fue su colega de bancada, Ricardo Buga Chuquipiondo, quien advirtió las repeticiones de los nombres de las personas vacunadas.

Casi al final de la sesión participó Eduardo Ticona, jefe de investigación de la UNMSM, quien dijo que las 88 personas que fueron vacunadas son del equipo que logró enrolar a tres mil personas para el ensayo. Explicó que tanto el rector y vicerrector son parte de ese equipo y ,por eso, fueron vacunados en consideración también a su edad vulnerable.

OFICINA DE COMUNICACIONES